Los trastornos mentales y otros eventos neurodegenerativos se han posicionado rápidamente como uno de los riesgos a la salud más importantes para todo el planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que únicamente el Alzheimer, la demencia más recurrente, tiene una prevalencia del 7.3 por ciento con respecto a la población mundial. Aunque en México la cifra de todos estos padecimientos es ligeramente menor, es todavía un reto a futuro considerable.
De acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry, las mujeres serían la población de mayor riesgo en la incidencia de demencia y otras condiciones relacionadas. Arfan Ikram, miembro del Centro Médico de la Universidad de Rotterdam y autor principal de la investigación, apuntó que hasta una de cada dos pacientes femeninas y uno de cada tres masculinos desarrollarán Parkinson, trastornos mentales o sufrirán de un derrame cerebral en el transcurso de su vida.
Ikram y su equipo de trabajo agruparon la demencia y las otras dos enfermedades porque identificaron que, además de ser muy comunes en edades avanzadas (a partir de los 60 años), también pueden aparecer simultáneamente y comparten factores de riesgo. Precisamente por esta última razón, esperan que una misma terapia clínica pueda reducir el riesgo en todas estas condiciones.
Para su investigación, los expertos recopilaron la información clínica de 12 mil personas mayores de 45 años y les dieron un seguimiento por 26 años, desde 1990 y hasta 2016. De ellas, cinco mil 291 murieron, mil 500 fueron diagnosticadas con alguna demencia (principalmente Alzheimer), mil 285 sufrieron de un derrame cerebral y 263 desarrollaron Parkinson.
Estas enfermedades reflejaron una clara disparidad de género, pues solo 36 por ciento de los hombres sufrieron alguna demencia, derrame cerebral o Parkinson, mientras que para las mujeres la tasa de incidencia fue de 48 por ciento. Sin embargo, Ikram apuntó que esto no se debe a un efecto protector masculino, sino a que este grupo de pacientes tiende a morir antes de presentar algún síntoma.
Apuntó que estas enfermedades le representan al mundo cerca del dos por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) cada año, por lo que lamentó que no existieran más estudios que analizaran el impacto de las demencias y otros padecimientos neurodegenerativos en la población. Como la investigación se realizó en una población de ascendencia europea con una alta expectativa de vida, los expertos señalaron que las conclusiones podrían no aplicar a otras regiones y etnias.