Casos de nacimientos insólitos que se vuelven virales se escuchan cada tanto, desde el recién nacido nace con el DIU en la mano hasta el caso del que viene al mundo pesando tan solo 600 gramos.
Recientemente la historia que se propagó por Internet es la de una mujer rusa de 42 años que dio a luz a un bebé de casi 6 kilos sin usar ninguna medicina para el dolor.
La paciente, cuyo nombre no ha sido revelado, no recibió asistencia médica al momento del parto, el cual se suscitó en la ciudad de Dagestanskiye Ogni, en la parte suroccidental de la República de Daguestán en Rusia.
Sin embargo, aunque el bebé nació en buen estado, los doctores revelaron que sufre de sobrepeso y problemas para oír.
Lamentablemente podemos decir con seguridad que tendrá otros problemas en el futuro”, aseguró el médico que atiende a la madre.
Otro caso similar ocurrió al norte de California en el Hospital Sutter David, en donde Kelly Corsetti dio a luz a un pequeño de 6 kilos y medio.
Sólo escuché a los dos médicos reírse y decir, caramba, no puede ser. Él no puede ser tan grande”, afirmó Corsetti.
Aunque la mujer está acostumbrada a dar a luz a bebés ‘grandes’ puesto que su primer hija pesó 4 kilos y el segundo 5, nunca imagino que su tercer pequeño los superaría.
Un estudio realizado en España por el Hospital Marina Salud de Denia, dio a conocer que el 5.5 por ciento de los bebés que nacen en dicho país, llegan al mundo con un peso superior a los cuatro kilos, a consecuencia de una macrosomía fetal que en muchos casos implica un mayor riesgo tanto para el pequeño, como para la madre.
Según dicho estudio exiten tres factores de riesgo que pueden condicionar la talla del bebé al nacer:
- Madre diabética. Aunque es habitual asociar los casos de recién nacidos gigantes con madres diabéticas o con diabetes gestacional, en realidad esta causa es solo atribuible a un 20 por ciento de los casos de macrosomía fetal, señala la AEP.
- Obesidad materna. La excesiva ganancia de peso durante el embarazo o las gestaciones de madres obesasson susceptibles de derivar en el nacimiento de un niño con un peso más elevado del normal. Algunas investigaciones apuntan que la macrosomía fetal es tres veces más frecuente en gestantes obesas.
- Edad gestacional. Un embarazo demasiado prolongado también incrementa el riesgo de que el bebé alcance un peso más elevado. Entre el 3 por ciento y el 10 por ciento de los “niños gigantes” vienen al mundo después de la semana 41 de gestación.
Según la Organización Mundial de la Salud el excesivo tamaño puede dar lugar a diferentes traumatismos obstétricos, uno de los más frecuentes es la distocia de hombros. La incidencia de distocia es menor del 1.4 por ciento en bebés de menos de cuatro kilos, mientras que afecta a entre el 5 por ciento y el 9 de los que superan este peso.
En cuanto a la madre, como sabes, los riesgos más significativos son el desgarro en el canal de parto y una mayor probabilidad de hemorragias.