En infinidad de padecimientos y condiciones, un diagnóstico temprano es la diferencia entre la vida y la muerte. Una infección bacteriana, postergada por meses, puede causar parálisis. Pero en cáncer, es particularmente importante la detección oportuna de los tumores. De lo contrario se pueden tener resultados muy negativos, incluso si se usan las mejores terapias disponibles.
Por esta razón, también es importante acudir con el médico ante cualquier crecimiento o tejido anormal. La importancia de esta precaución se resalta por un evento descrito en BMJ Case Reports. De acuerdo con los autores, una paciente acudió al médico para revisar un moretón que tenía desde hace 6 años. Pero una biopsia de seguimiento reveló que se trataba de cáncer.
Un cáncer que se disfrazó de hematoma
La mujer de 31 años acudió al doctor con el moretón. Afirmó que la lesión apareció 6 años atrás, pero jamás había desaparecido. De hecho, se había extendido lentamente con el tiempo. La paciente había asumido que se trataba de un hematoma por la coloración similar. La mancha no había sido causada por ningún trauma aparente y estaba ubicada en el hombro izquierdo.
Como no se puedo realizar un diagnóstico satisfactorio, se le remitió a la oficina de dermatología de un hospital en la ciudad de Braga, Portugal. Ahí se le practicó una dermoscopía. El examen reveló pequeñas lesiones y una pigmentación general violácea. También se observaron vasos sanguíneos finos equitativamente distribuidos a lo largo de la zona afectada. La lesión no tenía un tamaño superior a 1 centímetro de diámetro.
Posteriormente se realizó una biopsia. El estudio inmunohistoquímico reveló expresiones celulares consistentes con dermatofibrosarcoma protuberans (DFSP). Específicamente, se encontró que se trataba de la variante tumor de Bednar. Este tipo de cáncer es poco común y su diagnóstico, de acuerdo con los expertos, es particularmente complejo. En especial por su heterogeneidad.
Se sometió a la paciente a una excisión quirúrgica. A 2 años de la operación, no se registra que la mujer haya tenido problema alguno. Los investigadores afirman que este caso debería usarse para sentar precedente en el cáncer de piel. Recomendaron que cualquier lesión de evolución prolongada, sin resolución espontánea, debería removerse inmediatamente. Así, apuntaron, se puede descartar el riesgo de que se trate de un tejido con propiedades malignas.