Desde hace algunos años en diferentes países (México incluido) las compañías cigarreras se han visto obligadas a incluir en sus empaques imágenes y leyendas donde se advierten los peligros que conlleva el consumo de tabaco, pero ¿alguna vez te has preguntado si las personas incluidas son pacientes reales?, una mujer del Reino Unido ya no tiene que hacerlo.
Según afirma Jodi Charles, de 42 años de edad, una de las imágenes utilizadas en las cajetillas de cigarros del Reino Unido corresponde a su padre, David Ross, quien falleciera en 2015; sin embargo, tanto la Comisión Europea como el Hospital Universitario Basildon, donde el hombre permaneció internado por cerca de 10 meses, niegan que se trate de él y que “cualquier similitud es mera coincidencia”.
Además de no contar con el permiso de la familia para utilizar la imagen, Charles asegura que si bien su padre era fumador, la causa de su muerte no estuvo relacionada con el tabaquismo, sino que sufría de problemas medulares y septicemia.
“Yo corté el cabello de mi padre durante 20 años, sé perfectamente cómo luce la línea de su cabello”, indicó la mujer ante la postura de los servicios de salud, los cuales insisten en negar que el hombre utilizado en la cajetilla sea David Ross.
Estoy 110 por ciento segura de que se trata de mi padre y no hay forma en que él hubiera permitido que una foto tan terrible se utilizara. Esto es muy molesto.
Si bien las campañas de este tipo han ayudado a disminuir el consumo de tabaco en diferentes países alrededor del mundo, siempre debe de tenerse en cuenta la voluntad y dignidad del paciente, por lo que, de confirmarse que el hombre en la cajetilla es el padre de Jodi Charles, quedaría claro que el hospital donde el hombre estuvo internado actúo de una manera poco ética, por no utilizar una palabra más fuerte.