Durante 2016 Estados Unidos registró 210 muertes por sobredosis de opioides, siendo la heroína responsable de más del 50 por ciento de dichos decesos. Dados los elevados costos que el abuso de los opioides significa para el gobierno norteamericano, algunas autoridades estatales han comenzado a considerar la muerte de los adictos como una opción viable para ahorrar recursos.
Como sabes, una sobredosis puede atenderse con Narcan o Naloxona, tratamiento de adicción a la heroína con un costo aproximado de 40 dólares, pero que no soluciona el problema definitivamente, situando al rehabilitado en riesgo de tener otra sobredosis. Incluso existen casos de adictos que han sufrido hasta 20 sobredosis.
Según revela Daniel Picard, concejal de Middletown, Ohio, cada tratamiento por sobredosis implica un costo de mil 140 dolares para el gobierno, es decir un aproximado de 40 dolares al día por cada adicto salvado y sin garantía de rehabilitación total, motivo por el cual el político ha comenzado a sugerir que dicho tratamiento sea retirado y simplemente se deje morir a los pacientes que llegan a las salas de urgencia por motivo de una sobredosis.
Además, se estima que el 75 por ciento de los heroinómanos empezó su adicción a partir de los analgésicos opioides, estudio de Jama Psychiatry, por lo cual se planteó su eliminación del mercado para atacar el problema.
Ante tales cifras, Picard considera que atender a los adictos es una gran pérdida de recursos para el gobierno estadounidense, sobre todo si el gasto por su tratamiento se compara con los 700 dólares que implican los gastos de incineración, casi un 50 por ciento menos de la cantidad destinada para atender la sobredosis de opioides con Naloxona, situación que “alguien debe pensarlo, hay que tomar decisiones”, según la opinión del concejal.