Un reporte actualizado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, dio a conocer que al año mueren hasta 650 mil personas por enfermedades respiratorias.
Cabe señalar que esta nueva cifra está basada en una serie de estudios en grupos poblacionales más amplios y de diferentes países incluidos aquellos de ingresos bajos y medianos, y que excluyen aquellos padecimientos que son diferentes a las enfermedades respiratorias.
En un comunicado, el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, el Dr. Peter Salama, señaló que esta cifra demuestra el incremento de la morbilidad por gripe, así como su elevado costo social y económico para el mundo entero.
Las estadísticas destacan la importancia que tiene el valor de la prevención de las epidemias estacionales de gripe para que todos los profesionales de la salud estén preparados para cualquier pandemia.
Es preciso mencionar que los resultados de este reporte también tomaron en cuenta un estudio sobre padecimientos respiratorios asociados con la gripe, principalmente, una investigación realizada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), publicada el 14 de diciembre en la revista especializada The Lancet, en el que se informa que la mayoría de las muertes por este tipo de enfermedades ocurren en personas de 75 años o más, que habitan en las regiones con escasos recursos económicos.
En este orden de ideas, según el citado estudio, África subsahariana registra el mayor número de casos de mortalidad por gripe. Le siguen algunas zonas del Mediterráneo Oriental y Asia Sudoriental.
En México, un reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), detalla que en 2016 el instituto otorgó aproximadamente un millón de consultas por este tipo de padecimientos, mientras que durante el primer semestre del 2017 se brindaron un poco más de 350 mil.
Entre las enfermedades que más se atienden en los consultorios médicos del Seguro Social destacan la rinitis, asma, EPOC, problemas en nariz y enfermedades crónicas de las amígdalas y adenoides.