El responsable de una de las pseudoterapias más letales que han existido en los últimos años, la llamada “Nueva Medicina Germánica“, diseñada, interpretada y sometida a comprobación empírica por el doctor alemán Ryke Geerd Hamer, perdió la vida a la edad de 82 años, luego de su exilio en Noruega y derivado de una complicación relacionada con la manifestación de un accidente cerebrovascular.
La nueva medicina germánica
Tesis pseudocientífica.
El doctor Ryke Geerd Hamer es el responsable de la teorización del “síndrome de Hammer”, una pseudoterapia que idealizó luego del cáncer testicular que venció en el verano de 1979 y que, de una forma muy extraña, interpretó como “una reacción de su organismo ante la muerte traumática de su hijo un año antes,” alcanzado por un disparo.
Este hecho revelador motivó al doctor Hammer a inaugurar lo que denominó “La Nueva Medicina Germánica” (NMG), apareciendo en programas de televisión e incluso realizando una tesis pseudocientífica denominada Das Hammer Syndrom. Tres años después de su victoria contra el cáncer (donde utilizó medicamentos), la Universidad de Tubinga (UT) rechazó por unanimidad en 1982 la tesis que había presentado el médico alemán manifestado sus “postulados” y “leyes”.
Las víctimas del Syndrome Hammer.
La primera “paciente” tratada por el doctor fue su propia esposa que luego de la aplicación de la NMG murió en el año de 1985 por confiar en la pseudoterapia. A su caso, le siguieron varias personas que confiaron en el médico pero que finalmente perecieron. Tal es el caso de un menor de edad que perdió la pierna debido al “tratamiento”.
Todo esto hasta llegar a la adolescente italiana, Eleonora Bottaro, diagnosticada de una leucemia linfoblástica aguda que el doctor Hammer había asegurado curar con el poder de sus leyes. Tristemente, no fue así y la paciente murió por esta causa.
Los seguidores del Dr. Hammer.
No obstante a todo el discurso negativo que se constituyó en su contra, el médico se hizo de un grupo de seguidores muy importante alrededor del mundo. Principalmente, aquellos adheridos a la homeopatía y las disciplinas no científicas que aseguran ser “terapias alternativas” a los tratamientos convencionales de la Medicina.
Tal es el caso de Enric Corbera, el “médico” español que factura tres millones de euros al año prometiendo curar el cáncer con la “Bioneuroemoción” y quien defiende que:
Sólo se mueren de cáncer los gilipollas.
O como el caso de Germana Durango, la italiana condenada a dos años y seis meses de cárcel por prometer curar el cáncer con psicología y “hierbas”.
¿Tú qué piensas?
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