Ser un profesional de la salud ofrece satisfacciones que no se pueden apreciar con frecuencia en otros trabajos. Ver la recuperación de los pacientes que se atienden y recibir su agradecimiento es una retribución invaluable. Aunque tampoco se pueden pasar por alto todas las adversidades que persisten como el estrés constante, la fatiga y el cansancio. Además se debe agregar que la falta de personal provoca un desgaste todavía mayor. Los trabajadores existentes deben hacer esfuerzos mayores para poder cumplir con su carga laboral.
Peligro constante a las demandas por negligencia médica
Por si no fuera suficiente con todo lo mencionado, también existe otro riesgo al que están expuestos todos los profesionales de la salud. Se trata a ser demandados por negligencia médica. Es una situación que nadie quiere vivir por todo lo que implica.
Tan sólo para tener una idea de este inconveniente, a la fecha se estima que 9 de cada 10 médicos van a atravesar por una demanda por negligencia al menos una vez en su carrera. Aunque no todos los casos son de gravedad e inclusive se puede comprobar que el culpable fue el paciente, siempre va a representar una mancha en el historial.
En ese sentido, se debe recordar que en nuestro país la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) es la instancia que lleva todo el proceso legal relacionado con las negligencias médicas.
Precisamente el día de ayer te compartimos los resultados de las estadísticas institucionales del primer trimestre del 2020 con respecto a las especialidades médicas que sufrieron de más demandas legales.
Acciones que se deben evitar
Pero ahora es momento de conocer los motivos mencionados con más frecuencia por los pacientes que presentaron las demandas por negligencia médica durante el período señalado. Es importante que conozcas la información para que evites repetir los errores que cometen tus colegas.
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Administración de un medicamento que no correspondía.
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Atención del parto y puerperio.
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Estudios innecesarios y diferimiento.
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Deficiencias administrativas y/o institucionales.
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Diagnóstico erróneo.
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Relación médico paciente.
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Tratamiento médico inadecuado.
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Tratamiento quirúrgico.
Como recomendación, recuerda siempre usar las guías clínicas y actuar conforme a los protocolos de atención médica para evitar sufrir de una demanda de este tipo. De igual forma, debes ser claro y directo con el paciente desde un principio. Le debes de transmitir toda la información con respecto al tratamiento y los riesgos que se puedan presentar para que esté enterado.
Y así como es importante la comunicación constante con tus pacientes, debe ocurrir lo mismo con tus colaboradores. Al seguir todas estas indicaciones se reducen las probabilidades de que cometas una falla y puedas ser demandado por negligencia médica.