Fue a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos que se dieron a conocer diversos ataques por medio de paquetes que contenían ántrax, una nueva forma de generar temor entre la población y que provocó la muerte de 5 personas en el país hasta que se logró identificar al microbiólogo Bruce Edwards Ivins como el culpable de la agresión.
Desde entonces, la información en torno a casos de ántrax alrededor del mundo había sido nula hasta que esta semana se confirmó un peligroso brote en Mongolia, el cual hasta el momento ha propiciado 20 casos confirmados y cerca de medio centenar más que han sido catalogados como sospechosos.
De acuerdo con lo informado por las autoridades, los contagios se concentran en la localidad de Shengli, donde primero se identificaron casos en ganado vacuno que generaron 29 muertes y posteriormente se ha observado que la bacteria se ha transmitido a humanos.
Por lo pronto, los casos detectados en humanos han sido de ántrax cutáneo, el cual es considerado menos mortífero que el pulmonar, pero sin una supervisión médica y las correctas medidas sanitarias puede llegar a provocar la muerte de las personas afectadas.
Al respecto, las autoridades ya han aislado a las personas contagiadas y las que han sido identificadas como sospechosas, las cuales se encuentran bajo supervisión médica para observar su respuesta a los tratamientos y de esta manera evitar que el brote se extienda a otros sitios del país, además de mantener un control más estricto dentro del ganado.