Ninguna relación entre seres humanos ha suscitado tanto interés a lo largo de la historia como la relación médico paciente. Esta relación es movilizada por poderosas fuerzas humanas: confianza, aceptación, esperanza, fortaleza moral y aceptación de la adversidad, como fenómeno vital y como experiencia racional.
En los últimos tiempos la medicina ha evolucionado mucho más que en cualquier otro periodo de la historia. Por esta misma razón, la relación médico-paciente ha vivido cambios radicales, aunque sigue manteniendo su carácter de basamento del acto médico.
Estos cambios son fruto de la llegada de la modernidad, en los cuales intervinieron el nacimiento de la democracia, el pluralismo y la doctrina de los derechos humanos, primando la reflexión ética en el ámbito de la atención de la salud.
Durante siglos, y en armonía con los preceptos hipocráticos, dicha relación se mantuvo en el paternalismo médico. En ella, el médico era el poseedor del conocimiento acerca de la enfermedad, él, decidía por el paciente, asumiendo que éste no sólo desconocía el arte de la enfermedad y que la misma enfermedad perturbaba su capacidad de juicio, tornándolo incompetente moral.
En el mundo moderno, uno de los elementos clave, es el reconocimiento de todo ser humano como agente autónomo, con capacidad de autodeterminarse, conformándose como la fuente de los cambios significativos en la relación médico-paciente.
Desde ese momento, desaparece el paternalismo médico e inicia una relación más democrática, en la que la participación del paciente es fundamental en la toma de decisiones, que pasa a ser parte de una deliberación conjunta entre el médico, el paciente y, en algunos casos, de terceras personas implicadas en el acto médico.
Tales cambios han sido motivados por el desarrollo de la ciencia en general y de la ciencia médica en especial: la sofisticación de los procedimientos de diagnóstico y terapia, que impone una barrera tecnológica entre el médico y el paciente, y que han permitido la transformación de los hospitales en centros de alta tecnología; la aceptación de la salud como un derecho, que impulsó la demanda de atención de la salud; además, la instrucción de las leyes del mercado, que han llevado al paciente a ser visto más como un objeto de lucro que como una persona doliente y con necesidad de ayuda1.
De la relación médico-paciente a la relación clínica
La relación clínica tiene lugar entre una persona que considera amenazada su salud y alguien que posee los conocimientos y la técnica para tratar y restaurar la salud comprometida o en riesgo2. Aunque en nuestro medio es habitual hablar de la relación médico-paciente, aunque en la relación clínica se cambia por “usuario”, “cliente”, “consumidor”.
Fundamentos de la relación entre el médico y el enfermo
La relación entre médico y enfermo adoptada por el mundo actual, se fundamenta en distintas forma de atención, según se realice en un consultorio privado, la sala de un hospital, el consultorio de un establecimiento de primera línea de atención o el campo de batalla, sin embargo, no importa cómo se da, cuando es correcta; dicha relación tiene como fundamento lo que podría considerarse un modo de amistad, la “amistad médica”, en la cual una de las partes pone su saber y su voluntad de ayuda técnica y la otra su confianza en la medicina y en el médico que lo atienda3.
En el escenario actual en el que se desenvuelve la actividad médica, hay una creciente conciencia de replantear el quehacer profesional centrando la atención en la salud de la persona. Se promueve un nuevo profesionalismo que implica un renovado compromiso por la atención del paciente sobre la base de la excelencia profesional, una actitud compasiva y respetuosa de la dignidad de la persona4.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Rubio SJL. La relación médica. En: Ridruejo Alonso P, Medina León A, Rubio Sánchez JL. Psicología Médica. Madrid: Mc Graw – Hill/Interamericana de España; 1996:505 –28
- Gracia D. Aspectos bioéticos de la medicina. En: Gracia D. Bioética Clínica. Bogotá: editorial El Buho; 1998:69– 84.
- Laín Entralgo P. El médico y el enfermo. Madrid: Ediciones Guadarrama; 1969.
- Mendoza F. A. La relación médico paciente: consideraciones bioéticas. Rev Perú Gineco. Obstet. 2018; 63(4): 555–64.