Se sabe que la corrupción dentro de los hospitales es una situación vulnerable cuando se trata de los países poco desarrollados. Uno de estos casos es el hospital de Naguru, donde la propia ministra de salud de Uganda tomó serias medidas para descubrir a los empleados de salud que cometían actos de corrupción.
Su nombre es Sarah Opendi, ministra de salud de Uganda, quien ingresó al hospital de Naguru, en la capital de Kampala, haciéndose pasar por una paciente y al solicitar unos estudios de laboratorio, supuestamente gratuitos, el personal de salud intentó cobrarle.
El disfraz perfecto para desenmascarar la corrupción
La ministra ugandesa portaba un velo que le cubría el rostro y así impedir que fuera reconocida. Esto ocurrió porque la funcionaría de salud recibió varias quejas de supuestos actos de corrupción, así que decidió investigar por sus propios medios.
Sarah Opendi descubrió que dos trabajadores cometieron actos de corrupción dentro del hospital. Incluso, el personal le solicitó 150 mil chelines ugandeses, lo que equivale a 41 dólares aproximadamente.
Le dije al empleado que no tenía dinero, pero insistió […] le pagué a la enfermera y en seguida llamé a la policía para que detuviera a los empleados”, puntualizó Opendi.
El acto de la ministra fue histórico dentro de su país y durante los últimos días figuró dentro de las principales noticias del mundo. A su vez el director adjunto del hospital, Stephen Kyebambe, le brindó su reconocimiento en público.
El sueldo promedio de un médico en Uganda es inferior a 60 euros mensuales, pero ¿tal hecho justifica las acciones denunciadas?