Uno de los fenómenos sensoriales mejor documentados son los miembros fantasma. Para los pacientes que sufrieron la pérdida de una parte de su cuerpo, puede ser una experiencia rara. No solo deben enfrentarse a sensaciones que no responden a un estímulo real. Además, los dolores pueden ser un recordatorio cruel de algo que ya no será posible recuperar.
Investigadores en Brasil han publicado un estudio que pretende explicar el fenómeno. Sus hallazgos fueron compartidos en la revista Scientific Reports. Fernanda Tovar-Moll, autora líder del documento, asegura que los miembros fantasma pueden adjudicarse a la plasticidad cerebral. En específico, la incapacidad del cuerpo calloso a adaptarse a los cambios en el cuerpo.
Miembros fantasma y un intento fallido del cerebro
En investigaciones, los expertos habían analizado las reacciones del cerebro a una extremidad perdida. Mediante resonancia magnética, observaron la respuesta a tocar el muñón de un paciente. No solo se encontró una reacción exagerada al estímulo, que podría ser el causante de los miembros fantasma. Además, se detectó una menor fuerza en el cuerpo calloso.
Ivanei Bramati, coautor del estudio, afirma que el cuerpo calloso conecta las áreas corticales responsables del movimiento y las sensaciones. En un experimento controlado, se observó la conectividad funcional en el cerebro de 9 pacientes con amputación y 9 personas sanas. Al tocar los muñones, no solo se observó una sobrerreacción, consistente con los miembros fantasma. Además, se detectaron patrones de información irregulares entre ambos hemisferios.
El cerebro cambia en respuesta a la amputación. Hemos investigado este fenómeno por años, en especial entre pacientes con la sensación de miembros fantasma. Nuestros hallazgos indican que hay un imbalance funcional, incluso en la ausencia de dolor. [Esta respuesta podría ser a raíz de una falta de plasticidad, que impide al órgano adecuarse por completo al nuevo estado].
Además, el estudio demuestra que el dolor no es una condición obligatoria en la sensación de miembros fantasma. Los investigadores aseguran que sus hallazgos podrían ser muy útiles para el desarrollo de futuras terapias. Reafirman que un método que regule la redes neuronales y sus respuestas excesivas a los estímulos externos aliviaría a muchos pacientes con amputaciones.