Hace unos días te informamos sobre el evento adverso ocurrido en el ensayo de vacuna contra la Covid-19 desarrollado por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford. La prueba en la que participan más de 30 mil voluntarios se tuvo que detener debido a que una persona presentó mielitis transversa. Aunque tiempo después fueron retomadas las pruebas, se han mantenido las investigaciones para determinar lo que realmente ocurrió.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue de las primeras en aplaudir la transparencia de la información. En su opinión, lo ocurrido muestra que la seguridad es más importante que la premura por obtener una vacuna. Además aplaudió que en todo momento el proyecto ha seguido los protocolos internacionales que se requieren para el desarrollo de un insumo de este tipo.
Investigan origen de los efectos adversos
Por otra parte, además del caso grave de mielitis transversa también se reportó que otras personas que participan en el ensayo presentaron otros efectos secundarios. Algunos de los relatados son debilidad de las extremidades y cambios en la sensibilidad. Todo lo anterior se mantiene en investigación por AstraZeneca y ahora ha presentado los resultados preliminares.
Como parte de la investigación se considera como poco probable que todos los efectos secundarios mencionados hayan sido provocados por la vacuna. Además se aclara que existen muchos factores propios de cada persona que influyen en la aparición de este tipo de eventos adversos. También se debe considerar que se trata de casos aislados entre todos los voluntarios.
Mientras tanto los ensayos de esta vacuna nombrada AZD1222 ya han sido reanudados en Gran Bretaña, Brasil y Sudáfrica. Mientras que los que se llevaban a cabo en Estados Unidos permanecen detenidos y no existe una fecha estimada para continuar con las pruebas.
Voluntarios renuncian a ensayos clínicos de otras vacunas
Por otra parte, más allá de encontrar el motivo de los efectos secundarios, también han generado un fuerte impacto en algunos de sus competidores. Una muestra clara se puede apreciar con la vacuna de Johnson & Johnson y el ensayo que se realiza en España. Inmediatamente después de que se notificó la falla de AstraZeneca se reportó que varios voluntarios han abandonado el proyecto para el que se habían comprometido a recibir una inoculación.
El miedo causado por sufrir posibles malestares mayores podría repetirse en otras vacunas. Además de que ahora ha crecido la desconfianza a las vacunas contra la Covid-19 y eso podría ser un inconveniente cuando algún proyecto finalice.