Estudios recientes determinaron el grado de vinculación que puede tener el desequilibrio y salud de la microbiota intestinal con la progresión y prevención de la enfermedad de Alzheimer. Todo tiene su origen a partir de observar la formación de placas amiloides, lo que propiciaría la aparición o agravamiento de este tipo de demencia.
Panorama actual en México
Tan solo en México, en lo que va de este 2021 se han identificado mil 116 nuevos casos de Alzheimer. Mientras que a la fecha permanece como una enfermedad cuyas causas aún se desconocen y de la cual se sigue sin tener un tratamiento eficaz. Por lo tanto se trata de un tema de interés científico en la actualidad.
Es por ello que, en un estudio publicado en el Biocodex Microbiota Institute, un grupo de investigadores se dio a la tarea de conocer de qué manera las bacterias intestinales pueden impactar dicho padecimiento.
La investigación consistió en reunir a 89 personas de entre 50 y 85 años –con rendimientos cognitivos desde normales hasta trastornos que implican pérdida de memoria, asociados o no a la enfermedad– y después midieron depósitos amiloides en diferentes zonas del cerebro. A la vez, analizaron la concentración en sangre tanto de moléculas derivadas de la microbiota intestinal como marcadores pro y antiinflamatorios y de la disfunción endotelial.
Como resultado se identificó una conexión positiva entre los depósitos amiloides, concentración sanguínea de lipopolisacáridos – molécula que tiene una importante función en la activación del sistema inmune y algunas citocinas proinflamatorias. También se detectó una relación negativa entre: la concentración de butirato y la citocina antiinflamatoria IL-10.
Posible relación
El hallazgo permitió determinar que un desequilibrio de la microbiota intestinal podría desencadenar un mecanismo inflamatorio capaz de alterar las barreras de protección del organismo y provocar una fuga de compuestos hacia el cerebro y, por consiguiente, la posible formación de placas amiloides.
De esta manera, llevar una dieta equilibrada rica en prebióticos y probióticos para mantener la microbiota intestinal en óptimas condiciones podría representar una vía terapéutica que contribuya a la prevención y tratamiento del Alzheimer, especialmente en poblaciones de mayores de 65 años.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica en Francia, esta enfermedad afecta a más de 35 millones de personas en todo el mundo y se relaciona con síntomas cognitivos como: pérdida de memoria, dificultades del lenguaje y de comprensión, problemas de atención y de concentración, apraxia y, en algunos casos, agnosia. Además, esta enfermedad es la causa más común de demencia y se cree que causa entre el 60 y 70 por ciento de todos los casos.