Colaborando con la oficina regional de Roche, The Economist Intelligence Unit (EIU) presentó su estudio El Cáncer de Pulmón en América Latina. Irene Mía, directora editorial global de la organización, afirmó que 85 por ciento de los casos de cáncer de pulmón de América Latina, en promedio, se detectan en las etapas III y IV. Para México, la fracción se aumenta a 99 por ciento.
Casi todos los casos [de cáncer de pulmón] en México se diagnostican en etapa III o IV, cuando es muy tarde para hacer algo. [Pero a esa altura] todavía se pueden hacer revisiones para mejorar la calidad de vida. El problema es que faltan recursos para hacer estos screenings y no parece haber garantía de que les permitirán [a los pacientes] el acceso a la atención más rápidamente.
Mía señaló que en México también hay un problema de acceso, pues personas de bajos recursos no pueden aspirar a un tratamiento para el cáncer de pulmón. Reafirmó que esto se vuelve más grave por la disparidad en los recursos disponibles para la atención. EIU estima que los sistemas médicos privados invierten hasta siete veces más en este cáncer que su equivalente público.
Estado no ha hecho lo suficiente en cáncer de pulmón
Óscar Arrieta, coordinador de la Unidad de Ocología Torácica y del Laboratorio de Medicina del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), afirmó que en México no se han realizado las medidas suficientes para combatir el cáncer de pulmón. Apuntó que, en todos los niveles, existe todavía una estigma ante quienes padecen la enfermedad por la incidencia del tabaquismo.
[El cáncer de pulmón] es un problema que se va a hacer más grande. No se está tomando en cuenta por el gobierno, debido a que se tiene un estigma con el tabaquismo […]. Pero hay que hacer énfasis en dos puntos: el tabaquismo es una enfermedad […] y que, en nuestro país, el 40 por ciento de los casos de cáncer de pulmón no están relacionados a la adicción.
Arrieta afirmó que una buena parte de los casos cáncer de pulmón (hasta dos de cada tres) en México están relacionados con otras causas. En datos del INCan, particularmente en mujeres, otros factores de riesgo como el uso de madera y carbón como combustible para la cocina son mucho más importantes que el tabaco para la incidencia de esta neoplasia.