Como médico tienes claro que el trabajo en equipo es fundamental para brindar una atención óptima a cada paciente. En este sentido, la labor que realizan los y las enfermeras es indispensable para la obtención de mejores resultados, desafortunadamente en México esto no ocurre de la mejor manera.
Lo anterior se debe a que nuestro país no sólo sufre de falta de médicos, sino que también tiene un severo déficit de enfermeras, lo cual afecta no sólo a los pacientes que requieren de alguna atención sino a los propios profesionales de la salud, quienes en ocasiones tienen jornadas de trabajo demasiado desgastantes debido a la carencia de personal y son proclives a sufrir el síndrome de Burnout.
Al respecto, de acuerdo con el censo del 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en nuestro país existen 475 mil 295 profesionales de la Enfermería, lo que significa que por cada mil habitantes hay 3.9 enfermeras, lo cual contrasta con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que existan al menos 6 enfermeras por cada mil personas.
De esta manera, si se requiere alcanzar la cifra especificada por el máximo organismo de salud, nuestro país requiere de 255 mil enfermeras que se sumen al personal actual para ayudar en las labores de salud.
A su vez, otro inconveniente que sufre nuestro país es la mala distribución del personal de salud, por lo que mientras Tamaulipas y la Ciudad de México son las únicas entidades que cumplen con la media de enfermeras por habitantes, en Puebla, Querétaro, Veracruz y Michoacán no se llega ni siquiera a 3 profesionales por cada millar de personas, lo cual resulta alarmante.