Como lo puedes observar con tus pacientes, la incidencia del cáncer cada vez es mayor. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el 2017 provocó más de 8 millones de muertes en el planeta. Con esto, se ha posicionado dentro de las tres principales causas de fallecimiento. Pero algo que causa alerta es que no muestra señales de disminuir o que se pueda revertir la situación.
Lo más peligroso es que se puede desarrollar en prácticamente cualquier parte del cuerpo. En el caso del cáncer de riñón, ha mostrado un aumento durante los últimos años tanto de casos como de muertes. Con base en el reporte Global Cancer Observatory Globocan 2018, durante el año pasado se registraron 2 mil 270 muertes en México. Con esta cifra, nuestro país ocupa el segundo lugar dentro de los países de Latinoamérica con más decesos, tan sólo por debajo de Brasil.
A su vez, el mismo trabajo muestra que durante el año pasado se detectaron 4 mil 492 nuevos casos de esta neoplasia. Pero al igual que con otros tumores, el mayor inconveniente es que la mayoría de identifican en una etapa avanzada. Es precisamente por eso que prácticamente la mitad de los pacientes tuvo un desenlace mortal.
Factores que lo propician
En ese sentido, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) cataloga al cáncer de riñón como la causa de muerte número 12 en todo el país. Aspectos como una alimentación inadecuada, el tabaquismo y el sedentarismo son los que más influyen en su desarrollo. Precisamente por eso es que debes ser insistente con tus pacientes. Si tan sólo se logran pequeños cambios en su estilo de vida es posible reducir de manera significativa el padecer esta enfermedad.