Todavía está bastante fresca en la memoria colectiva la crisis nacional provocada por la pandemia de influenza en el 2009. Fue uno de los acontecimientos más importantes de los últimos años y mostró las carencias de prevención de nuestro país. Las actividades al aire libre se detuvieron y se tuvieron que emprender medidas extremas para evitar que la situación fuera todavía mayor.
Ya ha pasado una década del acontecimiento y lo más alarmante es que el peligro se mantiene latente. Al respecto, el Instituto de Salud Pública de México (INSP) expuso que en especial entre 2014 y 2019 se ha visto un aumento. Cada año se presentan más casos y más fallecimientos a causa del virus de la influenza.
En ese sentido, durante la temporada invernal 2018-2019 se han presentado 4 mil 116 casos y 395 fallecimientos por influenza. El tipo más peligroso y recurrente es la influenza AH1N1. Por su parte, las entidades con más contagios son Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Chihuahua. Esto indica que este año se ha registrado un aumento del 93 por ciento en la mortalidad por influenza en México.
Causas del fenómeno
Acerca de esta situación, existen algunas posibles causas que buscan explicar el problema. En primera instancia, las autoridades nacionales informaron que el invierno temprano es una de las mayores. A su vez, otro aspecto que se debe considerar es la farmacorresistencia. El abuso que se ha hecho en el consumo de medicamentos ha provocado que cada vez sea más complicado combatir la influenza.
Finalmente, la Secretaría de Salud (SSa) afirmó que para la actual temporada invernal se destinaron 30 millones de dosis contra la influenza. Es por eso que siempre debes de recordarle a tus pacientes la importancia de mantenerse vacunados.