Dentro de las múltiples promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador, existe una que ha causado controversia. Se trata de su intensión lograr un sistema de salud al estilo nórdico en México. Además, especificó que en dos años se logrará cumplir con este arriesgado objetivo. A pesar de que se trata de un noble deseo, lo que realmente importa es determinar la manera en que planea lograrlo.
Las buenas intensiones no son suficientes cuando se habla de algo tan arriesgado. A su vez, se debe de tomar en cuenta la actual situación por la que atraviesan los profesionales de la salud en nuestro país. El reciente conflicto entre los médicos residentes y la Secretaría de Salud (SSa) es una muestra clara del panorama. La falta de pagos reafirmó la crisis por la que atraviesa el sector.
¿Objetivo imposible de cumplir?
Pero en realidad el problema no se limita sólo a los residentes. En general, el sueldo que reciben los profesionales de la salud en México es muy bajo. Si eso no es suficiente, su carga de trabajo es una de las más grandes en el país. Las salas de esperas de los hospitales lucen abarrotadas todos los días y a toda hora.
Es claro que los cambios no se pueden lograr de manera inmediata, pero realmente cumplir con la promesa del sistema de salud al estilo nórdico parece imposible. En el comparativo de la inversión destinada al rubro sanitario, naciones como Suecia y Dinamarca destinan el triple que México.
Por lo anterior, algunos señalan que el ofrecer atención y medicamentos gratuitos no necesariamente es una buen idea. Antes se debería aumentar el número de médicos y enfermeras y garantizar fuentes de trabajo bien remuneras para ellos. Posteriormente ya se podría pensar en la universalización de la salud, pero no antes.
Y tú, ¿crees que realmente dentro de dos años México cuente con un sistema de salud al estilo nórdico?