Según datos criticados por el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), los estímulos anunciados por el gobierno mexicano ante la crisis del Coronavirus representan alrededor del 1% del PIB, cuando la media entre los países emergentes está situada en torno al 6%, tal y como se ha publicado en un informe global del Fondo publicado ayer.
En dicho informe, este organismo ha insistido en la importancia que tiene el gasto público para remontar el bache, algo en lo que coinciden la mayoría de los expertos económicos de todo el país. Las proyecciones auguran un incremento sustancial en la deuda hasta del 65% del PIB y una caída histórica de la economía pero el Gobierno mexicano mantiene un camino marcado, sin duda alguna, por la austeridad.
El FMI ahora anima a que los países gasten
Hoy en día, el FMI reniega de los recortes económicos y ahora insiste y anima a que los países gasten. Tal y como reza el informe Monitor Fiscal. Políticas para la Recuperación, realizado de forma bianual, “en general, las medidas fiscales desplegadas hasta ahora han ayudado a mitigar la crisis sanitaria y económica, mas en economías avanzadas porque los apoyos fiscales han sido mayores”.
En el caso de economías emergentes como las de México, el FMI reconoce que el margen de maniobra era menor por los mayores intereses a pagar por endeudarse, aunque el organismo, ha recomendado a México, el llevar los estímulos económicos a una horquilla de entre el 2,5 y el 3,5% del PIB, muy por encima del nivel actual.
Pero, el gobierno de México se ha mantenido firme en su apuesta por la austeridad y en el presupuesto para 2021, se prevé un gasto un 0,3% menor al aprobado el año pasado y no incluye medidas extraordinarias.
Arturo Herrera ha comparado México con Alemania y Canadá
Para justificar los pocos estímulos económicos en el país, Arturo Herrera, secretario de Hacienda, ha comparado a México con economías como las de Alemania o Canadá, que pueden endeudarse a tasas de interés negativas para financiar la respuesta pero “nosotros no nos podemos dar esos lujos. No tenemos esos márgenes de maniobra ni sociales ni fiscales ni económicos. No hacemos, como ellos, todo lo que se necesite, sino todo lo que podemos”.
Aunque también es cierto que México queda muy mal parado respecto a otros países con un nivel de desarrollo similar. Por ejemplo, Colombia ha gastado alrededor de un 3% del PIB en ayudas directas y préstamos. Turquía, por su parte, es el país que menos ha invertido después de México en apoyos directos y lo compensa con préstamos e inyecciones de liquidez que superan el 12% de su economía.