Un severo problema que ha persistido por décadas en nuestro país es la negativa de las personas para acudir con un médico desde el primer momento en que presentan alguna molestia. Tal vez tú lo has detectado en tu consultorio pero existe una amplia mayoría que prefiere aguantar su dolor hasta que sea insoportable y entonces sí solicitar la revisión de un doctor. Mientras que otros prefieren investigar en internet o simplemente se inclinan por la automedicación como alternativas para calmar su sufrimiento. Ahora ya se han normalizado las últimas opciones señaladas, a pesar de ser altamente dañinas.
Como consecuencia, las enfermedades evolucionan en intensidad al no ser atacadas de inmediato. Con esto, la salud del paciente se ve disminuida y eso aumenta las probabilidades de daños mayores a futuro. Además de que el consumir medicamentos sin el aval de un galeno fomenta fenómenos como la farmacorresistencia.
Persiste la desidia de la población para acudir con un médico
La situación es todavía más clara con el actual panorama que se vive a raíz de la pandemia. A pesar del flujo constante de información que existe en torno a la Covid-19 y sus principales síntomas, también hay poco interés de parte de parte de la población por acudir con un médico cuando lo requiere.
Como ejemplo de lo anterior, el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Ruy López Ridaura, dio a conocer que el mexicano con sospecha de Covid-19 tarda, en promedio, 3.6 días en solicitar atención médica a partir de los primeros síntomas.
La falta de determinación es bastante preocupante porque el tiempo que tarda una persona en solicitar atención médica ante síntomas de la Covid-19 es determinante para recuperarse de la enfermedad e incluso para sobrevivir, en especial cuando se trata de grupos vulnerables.
El funcionario añadió que casi el 70 por ciento de las personas acude a los servicios de salud en las primeras 48 horas. En el otro extremo, 10 por ciento solicita atención en los primeros seis días, lo que se asocia con mayor riesgo de mortalidad.
Acercar servicios médicos a los hogares
Por todo lo mencionado es que se han reforzado programas como los de Atención Primaria a la Salud que tienen el objetivo de acercarse a los hogares a través de brigadas médicas para identificar a las personas cuya salud se encuentra comprometida y que en el momento de la visita pudiesen tener infección respiratoria.
En caso de sintomatología respiratoria combinada con factores de riesgo, el personal de la brigada invita y acompaña a la o el paciente al hospital para la atención oportuna, con el objetivo de ampliar las posibilidades de recuperarse.
De acuerdo con el análisis del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Respiratorias (SISVER), en cinco estados se redujo el tiempo promedio que tardaron las personas en solicitar atención médica, 15 estados se mantuvieron estables y en 12 aumentó a cinco días el tiempo que esperan las y los pacientes de Covid-19 para solicitar servicios.
Finalmente señaló que el promedio nacional de letalidad en lo que va de la pandemia ha sido de 9.8 por ciento. Mientras que en la semana epidemiológica 45 fue de 3.3 por ciento, como resultado del manejo médico y la atención oportuna que permite salvar la vida de las personas.