Durante mucho tiempo la industria de salud se ha distinguido por el expertise que requiere, además de todas las regulaciones que implica formar parte de esta. Sin embargo, conforme la era digital aumenta, es necesario activar las marcas en todos los canales posibles y por eso es necesario tener una metodología muy exacta para construirlas.
Esta metodología consiste en: desarrollo, investigación, testeo, perfeccionamiento, lanzamiento y resultados.
A pesar de conocer los pasos tan claramente, debe existir un nuevo enfoque pues las marcas que perduran son aquellas que brindan acompañamiento en el estilo de vida de los usuarios y que, además, los entienden y escuchan ante los cambios tan constantes y no solo eso, sino que formulan soluciones a tiempo.
Por esta razón, existe una nueva metodología, cuyo foco está en valorar la retroalimentación de los consumidores y generar impacto en todas las experiencias de marca.
Con esto es necesario responder 4 preguntas que nos darán el significado de la relevancia que estamos ganando con nuestra marca.
1. ¿Saben que mi marca existe? Si las personas han escuchado hablar de ella, si la conocen, les brinda la oportunidad/ventaja de una búsqueda posterior. Si la marca es conocida en un entorno común, ayuda a justificar las decisiones de compra.
2. ¿Les es familiar? Es importante pensar en los recuerdos que generamos puesto que, al tomar decisiones en el momento de compra, existe una predisposición a darle atención a lo que ya se ha visto o se considera familiar.
3. ¿Reconocen su identidad? Este reconocimiento en específico se refiere a que el lenguaje de marca permite diferenciarse en los canales comerciales existentes. Los activos de marca que son reconocibles ayudan a brindar atención a la publicidad.
4. ¿La consideraría para consumir? Las asociaciones racionales (factor económico: valor por dinero) e irracionales (emociones, aspiraciones, etc.) de una marca justifican su precio.
Por último, habría que considerar 2 factores fundamentales más para generar impacto en las marcas de salud y estos son:
1. Fidelización: está comprobado que, gracias a este factor, los costos disminuyen a nivel marketing, lo que mejora el tiempo de vida de los clientes y aumenta el valor y frecuencia de compra. Tengamos claro que un cliente fidelizado correctamente, no ve la necesidad de adquirir cualquier producto o servicio de la competencia.
2. Métricas: al momento de planear las estrategias para cualquier marca es importante definir ventas, ejecuciones, campañas, iniciativas y/o participación de mercado, pero sobre todo, evaluar todos los resultados y, en función de cada objetivo utilizar las métricas necesarias.
Para ser parte de una tendencia, es necesario diferenciar cuando una marca es oportuna y no oportunista, así que tengamos claro que debemos conocer las necesidades y aplicar las estrategias correctas para los consumidores de salud.
Fuentes:
– Mr. Branding
– Ruiz Barroeta