La depresión es el trastorno mental más frecuente, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, en su mayoría mujeres. Lo preocupante es que si este padecimiento no es diagnosticado ni tratado a tiempo puede conllevar consecuencias negativas, entre ellas el suicidio.
Actualmente existen dos tipos de tratamientos para la depresión, las terapias cognitivo-conductural de corto plazo y las terapias interpersonales a largo plazo, dependiendo las necesidades del individuo.
Recientemente un grupo de científicos de la Universidad de Warwick en el Reino Unido, descubrió un nuevo método para medir la conectividad cerebral, el cual permite analizar los cambios cerebrales involucrados en la memoria y la recompensa. Este hallazgo podría ayudar a identificar las regiones del cerebro donde se originan los síntomas de depresión, como recuerdos negativos, odio y culpa.
El nuevo método permite medir el efecto de una región cerebral sobre otra en la depresión, a fin de descubrir más acerca de qué sistemas cerebrales realizan contribuciones causales a la depresión. Esto podría beneficias a miles de personas”, aseguraron los profesores Edmund Rolls y Jianfeng Feng y el Dr. Wei Cheng, del departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Warwick.
Recientemente se dio a conocer el suicidio de una niña de 9 años en Durango, quien se quitó la vida por sufrir una fuerte depresión. De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en promedio cada años se registran mil 500 suicidios en todos los rangos de edad.