- El consumo de metanfetaminas en México empezó en el 2013 en los estados del noreste.
- Su consumo ocasiona disminución del apetito, pérdida de sueño, aceleración de frecuencia cardiaca y euforia. A largo plazo, sufren afectaciones en la memoria, fatiga, problemas de corazón, ansiedad, complicaciones dentales graves, depresión y psicosis e incluso el fallecimiento.
- Casi la mitad de las personas consumidoras (46 por ciento) inició su consumo entre los 18 y 25 años.
En México, el consumo de metanfetaminas representa un importante problema de salud pública y como droga de alto impacto ocupa el primer lugar, incluso por encima del alcohol. Así de claro lo afirmó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, al agregar que ocasionan daños a la salud y ponen en riesgo la vida de las personas.
Con esto en mente, el funcionario resaltó que las metanfetaminas son “una de las expresiones más claras de las adicciones, en las que detrás hay un problema social, emocional, de exclusión, desplazamiento y pérdida de alternativas, sobre todo para la juventud”.
Consecuencias del consumo de metanfetaminas
También está presente el dolor emocional, los traumas psicológicos relacionados con la violencia y el abuso en el seno familiar, comunitario y en experiencias de vida. Esto genera un círculo vicioso de deterioro social que lleva a la falsa puerta de salida del consumo de sustancias psicoactivas.
Las metanfetaminas se usan de forma inyectada, inhalada, fumada o tomada. Ocasionan disminución del apetito, pérdida de sueño, aceleración de frecuencia cardiaca y euforia, con una falsa sensación de bienestar que lleva a la adicción y dependencia. A largo plazo, las personas sufren afectaciones en la memoria, fatiga, problemas de corazón, ansiedad, complicaciones dentales graves, depresión y psicosis e incluso el fallecimiento.
Explicó que las metanfetaminas son estimulantes sintéticos sumamente adictivos derivados de las anfetaminas. También se conocen en la calle como “cristal”, “crico”, “azul”, “hielo”, “anfeta”, “meta”, “ice” y “speed”, entre otros nombres.
Metanfetaminas, un problema de salud pública
Su uso empezó aproximadamente en el 2013 en los estados del noreste. Mientras que para el 2021 el consumo de metanfetaminas se extendió a prácticamente todo el territorio nacional.
Casi la mitad de las personas consumidoras de metanfetaminas (46 por ciento) inició el consumo entre los 18 y 25 años. Tienen más riesgo de recurrir a sustancias psicotrópicas quienes han consumido tabaco, alcohol o mariguana.
López-Gatell informó que está disponible el teléfono de la Línea de la Vida 800 911 2000, que funciona las 24 horas de los siete días de la semana, donde las personas pueden recibir información y orientación sobre salud mental y adicciones, ya que cuenta con personal capacitado de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) y del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (STConsame).
También está disponible el código QR de Contacto Joven, un esfuerzo de colaboración entre el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) con los servicios de salud mental y adicciones de la Secretaría de Salud y organizaciones como los Centros de Integración Juvenil (CIJ) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Recordó en que, como parte de la campaña “Si te drogas, te dañas” de las secretarías de Educación Pública y de Salud, se cuenta con el siguiente sitio que funciona como repositorio de información específica sobre metanfetaminas, fentanilo y otras sustancias psicotrópicas.
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