A medida que la población mundial envejece y los sistemas de salud del mundo entero permiten a las personas vivir por más tiempo, los padecimientos provocados por la degeneración neuronal se han vuelto cada vez más comunes. En este sentido, se estima que existen más de 100 tipos de enfermedades en esta categoría, entre Parkinson, Alzheimer, demencia senil, esclerosis lateral amiotrófica, etcétera.
De acuerdo con la agencia Associated Press, un nuevo tratamiento preventivo se une a la fila de posibles terapias capaces de reducir la incidencia de las enfermedades neurodegenerativas. Un equipo de investigación estadounidense dio a conocer resultados preeliminares de un estudio donde se propone regular la degeneración neuronal a partir del flujo sanguíneo.
El Dr. Jeff Williamson, médico en el Wake Forest Baptist Medical Center en Carolina del Norte y miembro de la investigación, aseguró durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer que las personas con una presión arterial menor a 120 tienen una tasa de riesgo 19 por ciento menor de sufrir degeneración neuronal comparado a las personas con mediciones abajo de 140.
El estudio, fondeado con recursos federales, reunió a 9 mil 300 personas con presión arterial alta. La mitad de los participantes recibieron medicamento (dos sustancias promedio) para mantener sus mediciones por debajo de los 140, mientras que la otra mitad recibió tratamiento (tres sustancias promedio) para obtener lecturas por debajo de 120.
Durante el tratamiento experimental, detenido en 2015, la población con el régimen de medicamentos intensivo tuvo un promedio de presión arterial máxima de 121, mientras que el resto tuvo una medición máxima media de 135. Durante los dos años posteriores, se realizaron pruebas cognitivas para medir el nivel de posible degeneración neuronal en ambas poblaciones.
Se encontró que únicamente 285 individuos del grupo de tratamiento intensivo desarrollaron Deterioro Cognitivo Leve (MCI), comparado con 348 casos en el grupo con la presión arterial más alta. La degeneración neuronal causada por el MCI provoca, en el 50 por ciento de las personas, síntomas de demencia en el transcurso de 5 años.
Además, análisis con resonancia magnética mostraron que el grupo con la presión más baja presentó una menor cantidad de lesiones cerebrales. Aunque los resultados todavía son preliminares (a la espera de su publicación oficial, más adelante en el año), los investigadores responsables del estudio esperan que esta evidencia entre el nivel del flujo sanguíneo y la incidencia de degeneración neuronal sirvan para establecer otros parámetros de cuidado médico.