Como parte de tus actividades diarias debes atender consultas a todos los pacientes que depositan su salud en tus manos, pero un problema que cometen muchos médicos en nunca preocuparse o mostrar poco de interés en las personas. Tratar de manera mecánica y robotizada a los pacientes es uno de los mayores errores porque no sólo afecta en la calidad de atención sino también en los diagnósticos.
Durante los últimos años, una de las quejas más recurrentes es la pérdida de la empatía médica dentro de la profesión, pero para evitar que tú cometas el mismo error que muchos de tus colegas, procura involucrarte y hacer que tus pacientes se involucren en su salud porque eso beneficiará a ambos.
Para ratificar lo anterior, el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos (NCBI), realizó un estudio con el que se descubrió que los pacientes comprometidos que asumen un rol activo son más propensos a proporcionar el tipo de información que los médicos requieren para realizar un diagnostico eficiente. Dicho de otra forma, si inspiras confianza en tus pacientes es menos probable que ellos mientan o se sientan intimidados al momento de responder las preguntas que requieres para realizar un diagnóstico.
A su vez, otro punto más para mejorar la comunicación con tus pacientes es que se disminuye la probabilidad de que se presente un incidente por negligencia médica, una práctica que mancha al gremio y que en no pocas ocasiones se produce por errores entre la transmisión de datos entre el paciente y su médico.
Es por todo lo anterior que a tus pacientes no los debes ver como un archivo más dentro de tu jornada laboral sino como la posibilidad de conocer a una persona y adentrarte en el origen de su malestar para ayudarlo a mejorar su salud.