Aunque las primeras semanas de este 2021 fueron las peores desde el inicio de la pandemia, con el pasar del tiempo se ha conseguido una relativa calma. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que ahora se registran los índices más bajos de nuevos contagios y decesos de los últimos seis meses. El desarrollo de la vacuna contra la Covid-19 y las campañas masivas que se llevan a cabo en distintas naciones han sido los factores que han propiciado esto. No significa que todo haya sido solucionado pero al menos ofrece un poco de tranquilidad.
Avance de la vacunación en el mundo
En ese sentido, la organización Our World in Data estima que a nivel mundial se han administrado poco más de 174.9 millones de dosis. Esa cifra equivale a 2.3 por cada 100 personas. Aunque también resulta engañosa porque hasta ahora existen más de 100 naciones en donde no se ha aplicado al menos una inyección. Se trata de los territorios con mayor pobreza y en donde luce lejana la posibilidad de acceder a este bien indispensable.
De esta forma, ahora mismo existen ocho tipos de vacuna contra esta nueva enfermedad que están disponibles y ya se aplican alrededor del mundo. Mientras que hay más de un centenar de proyectos que se encuentran en distintas etapas de desarrollo. Algunos apenas están en las investigaciones preclínicas y otros ya han avanzado hasta la fase 3 de ensayos clínicos.
Pero aunque todas las inoculaciones tienen el mismo objetivo no todas son iguales. Hay varias diferencias entre cada una, desde su método de acción, precio, efectos secundarios que propicia y cuidados para su almacenamiento. Aunque hay una característica fundamental y se trata de la eficacia. Hay variaciones notorias entre cada una y ahora eso ha provocado una fuerte discusión.
Médicos no quieren la vacuna de AstraZeneca
En este caso, la vacuna diseñada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford se encuentra en serios problemas. Todo surge a raíz de que fue aprobada por la Unión Europea y se decidió que fuera aplicada en el personal médico por el riesgo que enfrentan los profesionales de la salud en su vida diaria.
Pero ahora, las comunidades médicas de varios países del continente se han pronunciado en contra de la decisión. El principal argumento que utilizan es que no confían en la eficacia de esta vacuna y la consideran como poco confiable. Inclusive en varias naciones se ha exigido que se cambie por la inumunización de Pfizer que brinda una mayor protección.
En el caso de Alemania, los doctores han exigido a los responsables de no administrar el insumo al que han llamado de segunda clase. En ese sentido se debe recordar que los resultados de los ensayos mostraron que la vacuna de AstraZeneca tiene una eficacia promedio del 70 por ciento. En cambio, la de Pfizer es del 95 por ciento, la de Moderna del 94 por ciento y la Sputnik V del 92 por ciento.
Las mismas molestias se repiten en Francia, Austria, Italia y Bulgaria. Mientras que otra de las quejas es con respecto a los resultados menores que ofrece la inoculación en adultos mayores de 65 años. Gran parte de los médicos pertenecen a ese sector de la población y por lo tanto tampoco quieren esta opción de inmunización.
De momento no se ha informado lo que ocurrirá pero ha puesto en un dilema a la región. Ahora que cuentan con las vacunas no las desean por su baja eficacia y eso podría generar severos problemas para el almacenamiento de los insumos.