El 7 de febrero de 2017, el equipo de monitoreo de medios de Saludiario detectó el testimonio del Dr. M.N. Shankar, un médico especialista que relató la extracción de una cucaracha que se había ocultado entre los ojos de una mujer de 42 años, tras la entrada del insecto por la cavidad nasal. Un caso que al parecer no es tan poco común como se piensa en realidad.

Katie Holley, un nuevo caso

Con esto en mente y a tomando como base la información publicada por la cadena de noticias de Univisión, Katie Holley, una paciente de la ciudad de Florida, Estados Unidos, despertó una noche con la misma sensación que fue narrada por el Dr. M.N Shankar. Un extraño hormigueo en la cabeza… pero ahora en el oído de la paciente.

La paciente despertó una noche con una rara sensación en un oído. Cuando intentó limpiarse con un hisopo salieron un par de patas marrones. El marido entonces tomó un par de pinzas y alcanzó al animal. Intentó extraerlo, pero fue inútil. Apenas pudo tomar pedazos de sus patas […] en ese punto, era claro que necesitaba ir a la emergencia de un hospital. Se vistió rápidamente y mientras corrían al carro, sintió cómo el insecto avanzaba más y más en el canal de su oído.

De acuerdo con la publicación, la paciente fue auxiliada en la Sala de Urgencias en un hospital privado de la ciudad de Florida a las 02:00 horas. Momento en el que los médicos le suministraron lidocaína para anestesiar esa parte de su cuerpo, al tiempo que terminaría con la vida del animal.

Mientras el médico administraba la lidocaina la cucaracha comenzó a reaccionar. La sensación de tener una cucaracha agonizante mientras está en una parte muy sensible de tu cuerpo, no es algo que pueda explicar (…) Le tomó como dos minutos morirse.

Mala praxis médica

El asunto que bien pudo resolverse en esa misma expedición tardó una semana más en dar término a la situación, ya que los profesionales de la salud encargados de retirar el insecto del oído de la paciente no lo hicieron en su totalidad y la paciente vivió con los restos de la cucaracha una semana más, hasta que acudió con un médico especialista.

Este asunto, además de bizarro, le pudo haber valido una denuncia en contra de los profesionales de la salud responsables del caso. Por esa razón, es necesario hacer las valoraciones pertinentes a fin de prevenir una demanda por supuesta “negligencia médica.

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