Los médicos residentes cumplen con una labor fundamental dentro del sistema de salud mexicano. Al mismo tiempo, también son un gremio que está expuesto a múltiples adversidades que van desde la explotación laboral hasta los pagos económicos mínimos. Tal vez lo más grave es que no se trata de un secreto pero al final las autoridades no han solucionado el problema de fondo.
Una de las mayores ironías que existen es que los profesionales de la salud deben arriesgar su integridad para cuidar y atender a los demás. No sólo se trata de las carencias que prevalecen en muchos hospitales sino del aspecto legal.
Pero antes, ¿qué es un médico residente?
De manera resumida un médico residente es un doctor que ya terminó la carrera y aprobó el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM).
Por lo tanto, se trata de un médico general que está en el proceso para convertirse en especialista. Durante su residencia debe desempeñar la doble labor de trabajar como doctor y ser estudiante al mismo tiempo. Para cumplir con ambas funciones debe someterse a jornadas laborales de hasta 36 horas seguidas.
El tema resurgió a raíz de la publicación del artículo Médicos residentes, los esclavos de la salud; denuncian maltrato, acoso y abusos en el periódico El Universal. A partir del testimonio de varios doctores se explica cómo es el panorama en nuestro país.
¿A qué adversidades se enfrentan los médicos residentes en México?
Los médicos residentes en México enfrentan una serie de problemas y adversidades que impactan significativamente su formación, bienestar y calidad de vida. A continuación te compartimos tan sólo algunos de la extensa lista.
Sobrecarga de trabajo y largas jornadas
- Horarios extenuantes: Las jornadas laborales suelen ser muy largas, a menudo superando las 72 horas semanales, con guardias de 24 o incluso 36 horas continuas. Esto lleva a agotamiento físico y mental severo.
- Poca supervisión: A pesar de la gran carga de trabajo, a veces la supervisión por parte de médicos adscritos es insuficiente, lo que puede generar estrés y ansiedad por la responsabilidad de tomar decisiones médicas complejas con poca guía.
- Falta de descanso adecuado: Los periodos de descanso entre guardias suelen ser insuficientes para una recuperación adecuada, lo que afecta su rendimiento y aumenta el riesgo de errores médicos.
Condiciones laborales precarias
- Salarios bajos: Los salarios de los médicos residentes suelen ser muy bajos en comparación con la responsabilidad y la cantidad de trabajo que realizan. Esto genera dificultades económicas y estrés financiero.
- Falta de prestaciones: En muchos casos no cuentan con prestaciones laborales adecuadas, como seguro médico, vacaciones pagadas o aguinaldo.
- Infraestructura deficiente: A menudo trabajan en hospitales con infraestructura limitada, falta de equipos, medicamentos e insumos, lo que dificulta la atención adecuada de los pacientes y genera frustración.
- Riesgo de violencia: En algunos hospitales, especialmente en ciertas regiones, los médicos residentes pueden estar expuestos a situaciones de violencia o agresiones por parte de pacientes o familiares.
Impacto en la salud y el bienestar
- Síndrome de Burnout y estrés: La combinación de sobrecarga de trabajo, falta de descanso, salarios bajos y responsabilidad genera altos niveles de estrés y burnout (síndrome de desgaste profesional).
- Problemas de salud física y mental: El agotamiento crónico puede llevar a problemas de salud física como trastornos del sueño, problemas gastrointestinales y debilitamiento del sistema inmunológico. También son frecuentes los problemas de salud mental como ansiedad y depresión.
- Dificultad para conciliar la vida personal: Las largas jornadas y la falta de tiempo libre dificultan mantener relaciones personales saludables, practicar actividades de ocio y tener un equilibrio entre la vida profesional y personal.
Desafíos en la formación académica
- Oportunidades de aprendizaje limitadas: A pesar de la gran cantidad de trabajo asistencial, a veces las oportunidades para la formación académica formal (clases, talleres, investigación) son limitadas debido a la falta de tiempo y recursos.
- Supervisión inadecuada: Como se mencionó antes, la falta de supervisión adecuada puede afectar la calidad de su aprendizaje y la adquisición de habilidades clínicas.
- Falta de reconocimiento: A veces los médicos residentes sienten que su labor no es suficientemente valorada ni por las autoridades hospitalarias ni por la sociedad en general.
Finalmente, es importante aclarar que no se puede generalizar. El panorama no es igual para los médicos residentes en todas las especialidades ni en todos los hospitales del país; sin embargo, en muchos sí ocurren las situaciones descritas.