La violencia obstétrica es el abuso físico, sexual y/o verbal, el acoso, la coerción, la humillación y/o la agresión que se produce a el trabajo de parto y el parto de personas por parte del personal médico, incluidas enfermeras, médicos y parteras.
La violencia obstétrica es cualquier momento en que una persona en trabajo de parto o alumbramiento sufre maltrato
En resumen, la violencia obstétrica es cualquier momento en que una persona en trabajo de parto o alumbramiento sufre maltrato o falta de respeto a sus derechos. Incluida la obligación de someterse a procedimientos en contra de su voluntad, por parte del personal médico.
La violencia obstétrica ocurre en un amplio espectro e incluye lo siguiente:
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Exámenes vaginales sin consentimiento
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Cirugía por cesárea forzada
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Fuerza física para evitar el parto mientras espera la llegada del médico.
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Contención física durante el parto
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Comentarios sexuales o agresión sexual durante exámenes o procedimientos
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Intimidación en procedimientos, como inducción, episiotomía o cesárea, sin motivo médico
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No obtener el consentimiento
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Ser tratado / hablado de manera irrespetuosa y / o sin tener en cuenta la autonomía
Lo que dice el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia en su comunicado
“Incluir el uso del término violencia obstétrica dentro de la violencia de género no hace más que romper la confianza médico-paciente. Y la relación de respeto mutuo que tan importante es en nuestra profesión”. Dice el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia en su comunicado.
La Junta de Gobierno del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV) ha rechazado en un comunicado el concepto de “violencia obstétrica”. Lo que, según señala la corporación, “en los últimos días se ha propuesto enmarcar dentro de la Ley Integral contra la Violencia de Género”.
El ICOMV considera que “este termino supone un ataque directo contra los médicos especialistas en ginecología, matronas y demás personal sanitario que participa en el seguimiento de los embarazos y partos con el fin de preservar la salud de la mujer y del bebé”.
No se puede permitir que se cree un concepto que criminalice el trabajo de los ginecólogos
Para la organización colegial, en sintonía con lo expresado a Diario Médico por referentes como Txantón Martínez-Astorquiza Ortiz de Zárate, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO),”como en cualquier otro trabajo, pueden darse cuenta de casos de mala praxis, que no son lo habitual, y en este caso deben abordarse por las vías legales que correspondan “.
Sin embargo, han insistido, “no se puede permitir que se cree un concepto que criminalice el trabajo de los ginecólogos y personal sanitario que vela día a día por la calidad asistencial y la salud de las mujeres y sus bebés”.
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