Todos los profesionales de la salud saben que existen autoridades de diversos tipos que deben conocer. Cada una se enfoca en una actividad específica pero hay una que genera una fuerte inconformidad entre los doctores. Se trata del Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM) y el principal motivo es porque su trabajo ha sido cuestionado. De forma frecuente se afirma que es un negocio innecesario que solo afecta a los médicos.
Por lo anterior, durante los últimos años se han intensificado las peticiones para solicitar su desaparición. Hasta ahora ninguna ha prosperado pero muy pronto eso podría cambiar. Ahora la última palabra la tiene el titular de la Secretaría de Salud (SSa), Jorge Alcocer Varela.
¿Para qué funciona?
En ese sentido, el líder de la organización Médicos de la Esperanza, https://www.saludiario.com/wp-content/uploads/2015/12/8f6d71a5-bigstock-human-brain-and-computer-chip-39563953-1-e1464383720513.jpg Morales, señaló todas las inconsistencias del CONACEM y por qué debe desaparecer. Recordó que nació durante el período neoliberal y nunca se ha justificado su existencia. Tan solo ha servido para exprimir el bolsillo de todos los doctores con el pretexto de que deben recertificarse cada cierto tiempo.
También acusó que es uno de los motivos del actual déficit de especialistas en el país. Todo por el hecho de que la mayoría de los profesionales de la salud son egresados de universidades públicas y de orígenes humildes. Cada uno recibe apoyos económicos mínimos durante su formación. Mientras que en el caso de los residentes las becas apenas alcanzan para rentar un cuarto cercano a su hospital.
Cuando por fin concluye la etapa formativa y los médicos deben incorporarse al campo laboral se les obliga pagar fuertes cantidades al CONACEM. Además no solo es una vez sino que cada cierto tiempo deben cumplir con esta obligación o de lo contrario no pueden ejercer la profesión.
De igual forma, otra de las denuncias radica en que a la fecha no se ha demostrado para qué funciona todo el dinero que recibe el CONACEM de parte de los médicos. Nunca se ha podido explicar en qué se invierte el pago de las recertificaciones. Por lo tanto, es un negocio millonario que solo beneficia a unos cuantos que hacen el trabajo burocrático.
¿Quién debe tomar la decisión final?
De acuerdo con Morales, ya ha sostenido reuniones con el director de la SSa. Lo que se ha conseguido es que en los próximos días se dará a conocer una resolución definitiva. La máxima esperanza es que la decisión tomada sea en beneficio de los profesionales de la salud.
En ese sentido, desde hace años se ha solicitado que la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) sea la autoridad encargada de manejar las certificaciones médicas. La idea tiene lógica si se considera que el principal objetivo es verificar los conocimientos de los doctores.
En el 2020 se presentó el proyecto para modificar el Artículo 81 de la Ley General de Salud. A través de una votación la Cámara de Senadores aprobó la propuesta y la turnó para su revisión a la Cámara de Diputados. El inconveniente es que ahí la idea fue congelada y desde entonces ha permanecido en el olvido.
