Pese al terror en todas sus dimensiones que los conflictos armados pueden ocasionar en la población civil, un grupo multidisciplinario de médicos militares rusos han decidido acercarse a los límites más peligrosos de la guerra en oriente medio, para atender a las personas heridas física y mentalmente, lo que demuestra un alto grado de profesionalización, a pesar de las circunstancias.
En este orden de ideas, muchas pueden ser las razones por las que los médicos de Rusia se encuentren en esta región del mundo brindando su poyo. Desde política y economía hasta prestigio internacional. Lo que es una realidad es que los profesionales de la salud están en uno de los territorios más hostiles en todo el planeta.
De tal forma y conforme a la información depositada en un artículo publicado por el reconocido medio internacional Sputnik Mundo, los médicos militares rusos han atendido a poco más de 15 mil 500 civiles en Siria, como partes de las actividades del programa de ayuda humanitaria al país árabe.
Al respecto, el jefe del Centro para la Reconciliación de los Bandos en Conflicto de Siria, teniente general Alexéi Kim, informó que desde febrero pasado con el traslado y entrega de sillas de ruedas, los médicos rusos han participado activamente en el desarrollo humanitario de los civiles afectados por la guerra.
En el Centro hay grupos de asistencia médica que salen junto con los de transporte de cargas humanitarias para atender a habitantes de las localidades donde no hoy personal médico, que son muchas.
En este sentido, cabe la reflexión sobre el trabajo que muchas personas están desempeñando al otro lado del mundo. Justo en uno de los lugares más oscuros donde la muerte está a la vuelta de la esquina. Estos médicos rusos, a pesar de las razones por las que estén allá, están a pie firme apoyando a las personas que más lo necesitan.