Está claro que la pandemia ha cambiado la vida de la población mundial para siempre. A la fecha todavía hay millones de personas que realizan sus actividades a distancia para evitar posibles riesgos de contagio. Mientras que las clases presenciales apenas van a ser retomadas en México pese a las protestas de algunos padres de familia. Pero aunque la transmisión de la enfermedad ha mostrado una disminución en diversos países el problema está lejos de terminar. Ahora la atención está centrada en la Covid-19 persistente y los daños que puede provocar a largo plazo.
Tan solo en el caso de México se contabilizan más de un millón de personas que se infectaron y lograron superar la enfermedad. En primera instancia es algo positivo pero también es necesario analizar cada caso por separado. En muchas ocasiones los pacientes continúan con secuelas durante largos períodos de tiempo y eso genera afectaciones de diversos tipos en su calidad de vida.
¿Qué es la Covid-19 persistente?
Primero se tiene que describir este fenómeno. Se utiliza para denominar a la infección cuando se mantiene en el paciente durante un largo período. Cuando las secuelas permanecen por más de 12 semanas después de haber egresado del hospital se utiliza esta clasificación.
En la conversación virtual “Efectos del Covid grave y sus repercusiones pulmonares, emocionales y económicas” varios especialistas se reunieron para discutir la situación actual. Uno de los puntos mencionados es que la Covid-19 debe ser catalogada como una nueva enfermedad porque a la fecha se desconocen sus verdaderos daños.
Hasta el momento se ha podido identificar que afecta más a las mujeres. Mientras que sus principales características son fatiga, disnea, tos y trombosis venosas.
Por otra parte, los daños no solo son en la calidad de vida sino que la Covid-19 persistente también podría colapsar al sistema de salud. Algunas estimaciones señalan que podría costarle hasta 56 mil 500 millones de pesos al país.
De igual forma los especialistas fueron claros al explicar que se debe diferenciar el Síndrome Post Covid-19 y la Covid-19 persistente. En el primero el paciente permanece internado en terapia intensiva y posteriormente se recupera aunque existe el riesgo a desarrollar secuelas. Mientras que para el segundo caso se requiere de atención multidisciplinaria durante tiempo indeterminado porque son varios los órganos y sistemas los que se ven afectados.
En ese sentido, lo normal es contar con la atención de internistas, neumólogos, psicólogos y nutriólogos, además de necesitar de estudios de laboratorio, de imagenología y medicamentos.
Recomendaciones de la OMS
Por todo lo mencionado es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recién publicó nuevas directrices para el manejo de este tipo de casos. Lo primero que recomienda es el uso de anticoagulantes en dosis bajas para los pacientes que muestren síntomas persistentes incluso después de superar el virus.
Además también señala que debe existir una medición frecuente de oxígeno en la sangre. Por lo mismo, se hace hincapié en que los pacientes deben de contar con un pulsioxímetros en su domicilio. Mientras que sumado a lo mencionado también deben prevalecer las revisiones médicas periódicas para verificar la situación de los supervivientes.
Otra recomendación que se menciona es para los pacientes hospitalizados que requieren oxigenación suplementaria o ventilación no invasiva. En ese tipo de situaciones la OMS indica que la mejor postura para incrementar el flujo de oxígeno es la de decúbito prono.