Como ocurre en cualquier profesión, después de varios años de ejercerla en el campo laboral llegan algunas recompensas. La máxima aspiración que busca la mayoría es la jubilación para poder disfrutar en tranquilidad la última etapa de la vida. Pero aunque suene extraño, no todos piensas así.
Al respecto, dentro del campo de la salud existen personas que tienen una fuerte pasión por su trabajo. Si bien, eso es bastante positivo, la situación se complica cuando se trata de profesionales que están en edad de jubilación y deciden postergar su retiro. La consecuencia de este acto perjudica a varias personas y genera diversas inconformidades.
Sin lugar para las nuevas generaciones
En primera instancia, se denuncia que a causa de los médicos mayores que se niegan a jubilarse, no existen oportunidades para las nuevas generaciones. Eso es debido a que en algunas instituciones se requiere que alguien se retire para que se abra una vacante. Es por eso que las nuevas generaciones resultas afectadas.
Otro aspecto a considerar es que los propios médicos mayores ven daños en su salud. Pese a que la experiencia es muy buena y benéfica en el campo de la salud, también se debe de tomar en cuenta que el cuerpo se desgasta. Esto provoca que con el transcurrir de los años, el cuerpo ya no sea el mismo.
Inclusive una investigación publicada en la revista especializada British Medical Journal causó controversia en su momento. El trabajo mostraba que los pacientes atendidos por médicos mayores presentaban una mortalidad más alta que los que eran atendidos por galenos jóvenes.
Debido al estrés y desgaste de la profesión, llega un momento en la vida profesional que la probabilidad de equivocaciones se incrementa. Ante esta situación, lo que recomiendan los expertos es que los médicos se jubilen en cuanto tengan la posibilidad. No sólo se trata de dejar un espacio para otro médico joven sino que no se debe desgastar al cuerpo en exceso.