En 2016 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementó el cambio más importante en su historia al decidir enfocarse en la prevención en lugar de la curación, enfoque que posteriormente también fue adoptado por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con el afán de anticiparse a los problemas de salud que aquejan a la población mexicana.
En ese sentido, José Narro, titular de la Secretaría de Salud (SSa), expuso que mediante el cambio implementado se busca que ahora los médicos generales logren resolver el 80 por ciento de los problemas de salud en nuestro país y sólo el resto sean atendido por especialistas.
Lo que hemos intentado hacer durante el último par de años es cambiar el orden de las cosas para que los médicos no se dediquen a curar, sino a prevenir enfermedades porque eso es lo que nos permitirá salvar más vidas. Necesitamos mejores formas para tratar y diagnosticar a los pacientes, pero la palabra clave es prevención.
En ese sentido, Narro recordó que dentro de los principales problemas de salud de nuestro país se encuentra la obesidad, diabetes y cáncer, siendo la mayoría de los casos prevenibles, por lo que si se atiende el problema de raíz, no habría necesidad de que los pacientes requieran de médicos especialistas.
Otros beneficios de la prevención
Por otra parte, además de que impulsar la cultura de la prevención representa una mejora en la calidad de vida de los pacientes, también se obtienen otros beneficios, en especial dentro del rubro financiero porque de acuerdo con el ISSSTE, el anticiparse a las enfermedades crónico degenerativas implicaría un ahorro anual de 17 mil millones de pesos para el instituto.