Médicos y especialistas del Hospital Universitario “James Cook” (JCUH) dieron a conocer el caso de Hailie Dillon, una paciente que con apenas 23 semanas y seis días de gestación en el vientre de su madre, vio la luz del mundo, el pasado 23 de febrero de 2017. Hoy, a más de un año de aquel suceso, la madre compartió en redes sociales imágenes inéditas de la paciente en su nacimiento.
Su piel era tan delgada que se podía ver a través de ella
Con esto en mente y a la luz de la información publicada por el diario inglés The Metro UK, la piel de Hailie era tan delgada el día de su nacimiento que incluso se podía ver a través de ella la formación de su cerebro y el resto de sus pequeños órganos. Era una auténtica “alienígena roja”, según narra la madre de uno de las más de 15 millones de casos de nacimientos prematuros que la Organización Mundial de la Salud (OMS) registra cada año.
Al respecto, Cheri Dillon, madre de la paciente, detalló que sufrió las contracciones mientras estaba de viaje con su esposo en un trayecto que duró poco más de ocho horas hasta recibir asistencia médica. Hoy, a más de un año de aquél evento, la niña superó su condición prematura y se desarrolla como una “guerrera”, en palabras de sus padres.
Ella todavía estaba en la etapa del feto y no parecía un bebé en absoluto, no podíamos creer que sobreviviera […] desde el nacimiento la pusieron en una incubadora y no pudimos tocarla por más de 15 días pero podíamos ver todas las venas de su cerebro a través de su piel roja.
La semana 24 de embarazo
El caso de Halie Dillon es especialmente delicado, ya que se registró en el límite establecido por el Royal College of Obstetricians and Gynecologists (RCOG) para hacer posible un procedimiento de aborto en la paciente, establecido en la semana 24 de gestación del producto de la concepción. Tratar a un bebé prematuro antes de este punto plantea un “gran desafío médico y ético” (Live Action News, 2018), para los profesionales de la salud.
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