Regularmente los padecimientos como cáncer, diabetes o enfermedades cardiovasculares reciben una mayor atención por parte de la comunidad médica dada la alta incidencia que presentan entre la población. Por otra parte, en el extremo opuesto de la ecuación se encuentran las enfermedades poco comunes, padecimientos que debido a su baja incidencia son poco estudiadas y para las cuales existe poca información, situación que resulta bastante alarmante.
Entre estas enfermedades poco frecuentes se encuentra la Fibrosis Pulmonar Ideopática, padecimiento que a nivel mundial presenta una incidencia de 40 casos por cada 100 mil habitantes. Si bien en México no existe un estudio que nos permita conocer su incidencia real, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) estima que afecta a 8 de cada 100 mil personas.
Desafortunadamente, una de las mayores desventajas con las que cuenta la Fibrosis Pulmonar Idiopática es que ésta sólo puede ser detectada en centros de atención de tercer nivel, pues su diagnóstico requiere de un equipo multidisciplinario conformado por neumólogos, radiólogos y patólogos. De tal suerte, en la mayoría de los casos deben de transcurrir hasta 2 años antes de que un paciente pueda saber si padece o no dicha enfermedad.
Al respecto, el Dr. Omar Barreto, jefe de residentes del INER, expuso que dentro de las actividades encaminadas para luchar contra esta enfermedad, el año pasado se nombró al 5 de septiembre como el Día Mundial de la Fibrosis Pulmonar Idiopática, gracias a lo cual se logró consolidar una asociación médica de especialistas que busca difundir entre la comunidad médica la información necesaria para el correcto diagnóstico.
El principal problema de la fibrosis pulmonar idiopática es que no se conoce qué la causa y es muy complicado diagnosticarla porque se puede confundir con tos crónica, por lo que buscamos que exista un mayor conocimiento para que cuando los médicos generales detecten a un paciente que no se cura o muestra tos de forma recurrente, de inmediato lo canalicen con un especialista para que se hagan las pruebas necesarias y comprobar si la padece o no.