Durante la clausura de los trabajos del 84 año académico de la Academia Mexicana de Cirugía (AMC), José Narro enfatizó que los médicos deben mantener su vocación ética y servicio profesional en todo momento.
El Secretario de Salud mencionó que años de trabajo han permitido que la Academia Mexicana de Cirugía se convierta en una institución sólida, siempre apegada al código ético médico, para el cumplimiento del compromiso profesional.
En tanto, el presidente de la Academia Mexicana de Cirugía, Jesús Tapia Jurado, mencionó que a lo largo de sus 84 años de historia, la academia ha sido reconocida por brindar atención de calidad a sus pacientes y por demostrar su compromiso social.
Al finalizar los discursos, el titular de Salud federal entregó los premios anuales de la AMC en diferentes categorías:
El Premio Nacional de Cirugía “Doctor Francisco Montes de Oca” fue para el médico Rogelio Jasso Victoria, por su trabajo: “Evolución clínica y espirométrica post-resección traqueal por estenosis en pacientes tratados con colágena polivinil-pirrolidona”.
El Premio Académico “Dr. Manuel J. Castillejos” correspondió a Antonio Espinosa de los Monteros Sánchez, por su trabajo “Tratamiento quirúrgico del Síndrome de Moebius”. El segundo lugar lo obtuvo el médico Enrique Azuara Pliego, por “Rinoplastía de reducción sin gibectomía”.