La secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas (SEFIR) de Coahuila dio a conocer que, presuntamente, algunos médicos de la SSa, IMSS e ISSSTE incurrieron en la expedición de certificados de discapacidad a nombre de personas ya fallecidas para que, a cambio, sus familiares pudieran tramitar placas para discapacitados.
Carlos Cabello Gutiérrez, titular de dicha dependencia, dijo que por tal motivo, los médicos involucrados se encuentran en proceso de investigación. Informó que en caso de ser hallados culpables, los galenos serán acreedores a una sanción.
De acuerdo al medio de comunicación local, Vanguardia, de las 13 mil placas automovilísticas para discapacitados entregadas por la Administración Fiscal General, al menos 200 fueron tramitadas de forma irregular mediante certificados de discapacidad de personas que ya habían fallecido.
“Nosotros recibimos un padrón de 13 mil placas para discapacitados. Después realizamos una muestra de 2 mil y aquí fue donde detectamos 200 placas irregulares las cuales están siendo utilizadas, pero sin que exista una persona discapacitada de por medio, porque ésta ya falleció”, dijo Cabello Gutiérrez.
El funcionario mencionó que hasta el momento 60 personas están bajo investigación para que den a conocer cómo obtuvieron el certificado de discapacidad.
Añadió que en este hecho de corrupción posiblemente hay médicos involucrados de la SSa, IMSS e ISSSTE. Carlos Cabello Gutiérrez indicó que en caso de ser hallados culpables, la dependencia a su cargo sólo tiene facultades para sancionar a los médicos de la SSa, por lo que pedirá a la dependencia federal para que revise este caso y proceda con la investigación contra los médicos del IMSS e ISSSTE.
Cabello Gutiérrez aclaró que hasta el momento no está claro si los que entregaron los certificados fueron los propios médicos o autoridades administrativas de las instituciones de salud.
Es importante señalar que en el estado de Coahuila hubo cambios a la ley para regular los requisitos para la expedición de placas para discapacitados; sin embargo, éstas se continúan entregando a personas que no las necesitan para ahorrar dinero, por ejemplo, en los estacionamientos.