- Un apagón provocó que toda la zona en la que se encuentra una clínica privada quedara sin luz.
- A pesar de esta adversidad el equipo de doctores apoyó a una mujer para que diera a luz.
- Ahora los médicos enfrentan una demanda por negligencia debido a un corte en la oreja que sufrió la bebé durante el parto.
Para ser un profesional de la salud se requiere cumplir con una extensa formación debido a todos los conocimientos que se deben adquirir. Aunque otro aspecto necesario que muchas veces no se menciona es que se debe estar listo para enfrentar cualquier tipo de adversidad. En especial en países como México donde prevalecen las carencias es algo bastante habitual. Un claro ejemplo se puede observar con un grupo de médicos que tuvo que atender una cesárea con la luz de un teléfono porque no había luz en el edificio.
En ese tenor, no solo se trata de un trabajo demasiado estresante sino que también pueden ocurrir imprevistos de último momento. Cuando este tipo de situaciones se presentan no hay tiempo para pensar porque se debe improvisar al instante. Al final, la salud de los pacientes se encuentra en juego y lo que desean es ser atendidos lo más pronto posible.
Relato de lo ocurrido
Todo esto conduce a un caso ocurrido en una clínica particular en Mexicali. Todo inició con una mujer embarazada que estaba lista para dar a luz. Tenía programada una cesárea y cuando se le aplicó la anestesia ocurrió un imprevisto que cambió todo por completo. Hubo un apagón en toda la zona en la que se encuentra el nosocomio y dejó sin luz a todas las personas.
Con este escenario y debido a que era de madrugada, los médicos tuvieron que realizar la cesárea con el apoyo de la luz de un teléfono. Fue la única idea que tuvieron para atender a la joven de 19 años al instante. Otra opción era canalizar a la mujer a otra clínica cercana pero hubiera implicado más tiempo.
La acción ha sido bien vista porque demuestra el compromiso de los doctores. Aunque por desgracia no tuvo un final por completo satisfactorio. Lo más importante es que el bebè nació en buenas condiciones generales.
Después de unas horas se le indicó a los padres que la bebé había nacido con hemangioma, un tumor benigno causado por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos.
Pero además también se notificó que la pequeña sufrió un corte en una oreja derivado del hecho de que los médicos atendieron la cesárea con la luz de un teléfono. A pesar de todo en contra lograron cumplir con su trabajo de la mejor forma posible.
¿Los médicos son los responsables?
Con lo anterior en mente, la familia de la bebé presentó una denuncia por negligencia médica contra el equipo que atendió el parto.
La denuncia quedó registrada con el Número Único de Caso (NUC) 0202-2022-19595 por el delito de Responsabilidad Médica y Técnica y/o lo que resulte. El documento acusa que los doctores son responsables del corte en la oreja de la bebé.
Pero ahora se ha generado una discusión. Por una parte, se reconoce el trabajo de los médicos para atender la cesárea con la simple luz de un teléfono. A pesar del esfuerzo, al final su labor no fue suficiente porque incluso ahora enfrentan un proceso penal.