En los últimos años Alemania se ha convertido en uno de los principales destinos de miles de refugiados que cruzan diariamente sus fronteras provenientes de naciones de África y Asia que se encuentran en guerra, obligando su desplazamiento en busca de un mejor futuro tanto para ellos como para sus familias.
En este sentido, un grave problema derivado de la inmigración de los refugiados es que con frecuencia ingresan personas con documentación falsa, por lo cual existe un debate público sobre si se deberían realizar exámenes y pruebas médicas para comprobar con precisión las edades de los refugiados en el país europeo, lo que ha generado molestias entre buena parte de los médicos germanos.
Ante la gran facilidad que existe para falsificar documentos como pasaportes y actas de nacimiento, algunos políticos que se oponen a dejar ingresar a refugiados han propuesto la realización de radiografías de la mano y la muñeca y en caso de ser necesarias, medidas de altura y contorno de pecho, peso, dientes, axilas y genitales, pruebas que pueden determinar la edad de las personas con bastante precisión, pero existe un grupo de médicos que se niega a la idea por considerarla como una agresión contra los derechos humanos.
Acerca de este tema, de acuerdo con el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, Alemania ocupa el segundo lugar de países con una mayor cantidad de refugiados, tan sólo detrás de Estados Unidos, además de que con base en la Oficina Federal para las Migraciones y los Refugiados del país europeo, tan sólo durante el 2016 se expulsaron a 25 mil extranjeros irregulares y se le impidió la entrada a otros 20 mil, por lo que se trata de un creciente problema.
Y tú qué opinas, ¿atentan estas medidas contra los derechos humanos de los refugiados o son válidas para proteger a la nación que les está dando asilo?