Después de muchos meses de estar sometido a presiones y estrés en tu consultorio o clínica, es justo que apartes un espacio en tu agenda para relajarte y qué mejor que hacerlo en la playa.
Antes de colgar tu bata y empacar tu traje de baño, entérate de cuáles son los principales beneficios de ir a la playa para tu salud:
Mejora tu circulación
El simple hecho de caminar por la orilla del mar mojándote levemente los pies ayuda a mejorar tu circulación sanguínea. Pero además la arena actúa como exfoliante natural, pues mientras caminas, ayuda a eliminar las impurezas de la piel. Y como bien sabes, caminar al menos 45 minutos al día favorece al control del peso.
Aumenta tu energía
Si el estrés se ha apoderado de tu vida y hasta sueñas con él, irte unos días a la playa hará que tus preocupaciones se entierren en la arena gracias al poder regenerador del sol. Pero ten cuidado, antes de exponerte a los rayos solares debes proteger tu piel muy bien para que puedas recibir los beneficios de hacerlo con precaución como por ejemplo, mejorar tu estado de animo, mantener tus huesos fuertes y recibir una buena cantidad de vitamina D.
Mejora tu respiración
En ocasiones las personas que padecen problemas respiratorios suelen beneficiarse del alto nivel de humedad que tienen los lugares con playa. La brisa marina ayuda a que respiremos aire puro mientras disfrutamos de un merecido descanso en la zona costera.
Relajarse
Esta es la principal razón para escapar a toda velocidad de tu lugar de trabajo para disfrutar de tus vacaciones en la playa. Durante algunos días te quitarás el reloj de la muñeca, dejarás de pensar en los expedientes de tus pacientes, te olvidarás de las reuniones de negocio, para que tu única preocupación sea apartar un buen lugar en la arena para disfrutar de un buen día soleado y de la brisa marina.
Ahora tú eres el paciente: haz caso a estas indicaciones y verás que estarás listo para regresar a tu trabajo lleno de energía.