Donald Trump se ha convertido en uno de los personajes de la política a nivel mundial más polémicos de todos los tiempos. Y esto se hace más visible cuando se trata del sector salud, pues ha pasado de la supresión del seguro médico que su predecesor en la silla presidencial instauró entre la ciudadanía estadounidense, el #ObamaCare, hasta eliminar el candado que impedía a los enfermos mentales comprar armas en el país vecino del norte. Pero, ¿colocar a un médico sin ética profesional a cargo de una Secretaría de Estado?
Ronny Jackson, el “Dr. Caramelos”
Una idea más del presidente de los Estados Unidos que podría ser una realidad en el futuro más próximo, ya que, como bien se indica en la redacción de la agencia EFE, citada por el diario 24 Horas, uno de los médicos acusados por su cuestionable ética profesional podría presidir el Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos (DAV-EU) el almirante y médico Ronny Jackson.
De acuerdo con la publicación, el nominado directo por el presidente de EE.UU. para dirigir el DAV-EU, fue acusado por los legisladores del Senado norteamericano de utilizar el consultorio para la ingesta de bebidas embriagantes al tiempo que se le ha atribuido una prescripción desproporcionada de medicamentos; especialmente, en la receta de opioides en sus pacientes. Un historial profesional que le ha valido el sobre nombre de “el Dr. Caramelos“, por su afición a dar medicamentos sin medida.
Médicos, asistentes médicos y enfermeras han descrito un patrón de recetar Ambien (para dormir) y Provigil (para mantenerse despierto) sin fijarse en el historial de los pacientes. El doctor tenía reservas privadas de sustancias controladas, se recetaba medicamentos a sí mismo y en una ocasión, proporcionó un gran suministro del analgésico opioide Percocet a un empleado de la Oficina Militar de la Casa Blanca, lo que generó un gran pánico entre sus ayudantes médicos, de acuerdo con el documento […] Jackson recetaba medicamentos cuando otros médicos no lo hacían”, y otros doctores del equipo de la Casa Blanca se negaban a formar parte de esa práctica, que daba acceso fácil a drogas a exfuncionarios de la Casa Blanca y en ocasiones a sus familiares.
Es importante la ética profesional y la imagen pública no sólo frente al paciente, sino, además, para el caso en donde el Senado de la República sea la instancia que analice tu desempeño para ratificarte como un secretario de gobierno.
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