El actual invierno que prevalece en gran parte del mundo ha resultado mortal. La baja en las temperaturas y la insistencia a celebrar en familia han sido factores que han desatado los contagios y decesos por Covid-19. En la mayoría de países se han roto las marcas de más nuevos casos en un día y eso ha provocado que se deben de intensificar las medidas de restricción. De esta manera se genera un círculo vicioso en donde todos se ven afectados y ha generado un problema que parece no tener solución.
Por su parte, el esfuerzo de la industria farmacéutica ha derivado en el desarrollo de vacunas contra esta nueva enfermedad en tiempo récord. A la fecha ya suman más de 20 naciones en donde se han autorizado distintas inmunizaciones y ya son aplicadas. Por su parte, en todos los casos se ha elegido que el personal médico tenga prioridad para recibir las dosis debido al riesgo en el que están inmersos. De hecho, es una de las profesiones en donde se han registrado más decesos y casos positivos.
Pero aunque en primera instancia es un aspecto positivo que se haya conseguido una vacuna en tan poco tiempo, también se ha cuestionado si realmente todas son seguras o si es necesario llevar a cabo más investigaciones y ensayos clínicos. Hasta el momento existen algunas reacciones adversas graves que se han asociado a la inmunización.
Otro caso mortal asociado a la vacuna de Pfizer
Y precisamente ahora se ha reportado un nuevo caso que podría o no tener relación directa con la vacuna de Pfizer. Todo se originó en Florida, donde el ginecólogo Gregory Michael recibió la primera dosis el pasado 19 de diciembre. En su momento lo único que indicó fue un ligero dolor en el brazo pero no hubo otro tipo de molestias.
El inconveniente fue que el 4 de enero en médico falleció en su casa de manera intempestiva. Apenas tenía 56 años y sus familiares lo describen como una persona sana y sin problemas de alergias. De inmediato se ha iniciado una investigación al respecto para verificar si existe una relación directa entre el deceso y la vacuna.
Con base en el reporte forense, Michael falleció de Púrpura Trombocitopénica Idiopática (PTI), una enfermedad rara de muy baja incidencia que le provocó la destrucción total de sus plaquetas sanguíneas. En ese sentido, la esposa del ahora difunto, Heidi Neckelman, relata que a los pocos días después de recibir la vacuna el doctor desarrollo pequeñas manchas en la piel, en especial en brazos y piernas. Por tal motivo ella acusa a la inmunización de ser la responsable del lamentable hecho.
¿Existe relación entre la vacuna y la muerte del médico?
Por su parte, portavoces de Pfizer han negado que exista un nexo pero han mostrado su disposición para realizar una investigación minuciosa sobre lo ocurrido. Afirman que se trata de una muerte inusual pero existen múltiples causas que la pudieron originar y no necesariamente fue a causa de la vacuna.
Mientras tanto, se trata del segundo caso mortal en el que se ve envuelta esta vacuna de Pfizer. El primero fue el de la enfermera Sonia Azevedo de Portugal, quien falleció de manera inexplicable dos días después de ser inmunizada. Hasta el momento la investigación se mantiene en curso así que no se ha podido comprobar la causa directa de su muerte.