Una de las grandes ventajas que ofrece la medicina a los profesionales de la salud, es que el médico puede ejercer tanto en el sector público como en el privado, e incluso compaginar la actividad en ambos. Tal es la tendencia en diversas partes del mundo como España, donde de acuerdo con un estudio realizado por el Ministerio de Empleo, cada vez más profesionales de la salud buscan lanzarse al mercado laboral ejerciendo por cuenta propia.
Ejercer la medicina privada tiene más pros que contras
Muchos médicos deciden abrirse paso a través de la medicina en el sector privado, lo cual ofrece más ventajas que desventajas. Al respecto, el doctor Manuel Carmona, de la Organización Médica Colegial (OMC), menciona que trabajar bajo esta modalidad permite al profesional de la salud “ofrecer un servicio más ágil, con más tiempo y personalizado, lo que ayuda a estrechar más los lazos con el paciente”.
Pero no sólo eso, pues al ejercer de manera independiente, el médico tiene más tiempo para organizar su trabajo y su consultorio. En general dispone de unas condiciones laborales que él mismo ha elegido y que no le han impuesto.
No obstante, el experto reconoce que también existen algunos obstáculos, particularmente entre aquellos médicos que ejercen en ambos sectores.
El médico que trabaja por la mañana en el sector público y por la tarde en el privado, a veces tiene que renunciar a parte de su sueldo fijo e incluso a prestaciones laborales. Con respecto a los sueldos, éste siempre está garantizado en la práctica pública, mientras que en la privada dependerá de si el profesional se dedica exclusivamente a la consulta o no, pues no siempre tiene garantizada la misma agenda de pacientes. Además, el médico como cualquier otro profesional independiente, tiene casi prohibido enfermarse, porque el día que no trabaja, no cobra.