Los errores médicos son una constante en un mundo donde la demanda de servicios de asistencia especializada es francamente interminable. Tan sólo en los Estados Unidos este problema, que se puede presentar tanto en el espacio público o privado, representa la tercera causa de muerte (BBC, 2017). De tal modo, la necesidad de impulsar un mayor grado de profesionalización entre los médicos y especialistas es innegable.

En este orden de ideas y tomando como base la información plasmada en un artículo publicado por el periódico francés Le Parisien, una paciente presentó una demanda ante las autoridades ministeriales del país europeo debido a que el personal de una clínica privada en la localidad de Marsella olvidó material de curación en el interior de su cuerpo: un guante y 5 gasas.

La mujer de 48 años de edad fue intervenido quirúrgicamente por una histerectomía. Tres días después, como si se tratara de un parto, y luego de un dolor que la paciente denunció como “insoportable”, la mujer expulsó por su vagina el material de curación.

Durante los 3 días posteriores a la operación, el paciente tuvo muchos trastornos: vómitos, dificultad para orinar, dolor intenso e insomnio […] Me sentí apuñalado en el estómago, pero pensé que estaba relacionado con la operación. Obviamente hablé con las enfermeras y el cirujano. Los médicos me recomendaron antibióticos para la contención del dolor y, después de tres días de un dolor insoportable en el abdomen inferior, empecé a tener contracciones extremadamente fuertes y finalmente expulsé un guante y cinco compresas.

De acuerdo con la publicación francesa, el médico culpó al personal de enfermería que olvidó el material de curación dentro de la paciente que fue sometida a una intervención que en México es resultado del padecimiento más frecuente entre las mujeres mexicanas (IMSS, 2018).

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