Existen temas demasiado serios a los que no siempre se les presta la suficiente atención y uno de ellos es el suicidio. Ya se trata de un problema de salud pública y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año un millón de personas se quitan la vida. Esto se traduce en un evento fatal cada 40 segundos. Pero si eso no es alarmante también se debe añadir que por cada individuo que lo realiza hay otros tres que tienen intenciones de hacerlo.
Ahora bien, aunque se trata de una problemática general que está presente en todos los ámbitos también hay algunos en donde se presenta con mayor frecuencia. En específico, entre los profesionales de la salud es donde se reportan más casos de suicidio a nivel mundial.
Para poner en contexto, las cifras actuales muestra que la Medicina es la profesión en la que existe una mayor incidencia de suicidio. De hecho, las estadísticas han comprobado que los médicos tienen el doble de probabilidad de ponerle fin a su vida que el resto de la población.
Otro caso lamentable dentro del gremio
Todo esto viene a colación por un nuevo caso reportado por El Mundo y que ha generado conmoción dentro del gremio. Se trata del suicidio del Dr. Giuseppe De Donno, originario de Italia y quien era un prestigioso especialista a nivel internacional.
El también neumólogo tenía 54 años y fue encontrado sin vida en su casa. Con base en la carpeta de investigación, fue a través del ahorcamiento que le puso final a su existencia. De momento las autoridades mantienen los trabajos para identificar los posibles motivos que lo llevaron a tomar una determinación irreversible.
Controvertido tratamiento contra la Covid-19
Con respecto a su trayectoria, al comienzo de la pandemia adquirió una fuerte relevancia porque fue de los primeros en impulsar la terapia de plasma convaleciente contra la Covid-19. El tratamiento consiste en una transfusión de sangre procedente de pacientes que se infectaron y superaron la enfermedad para transmitir anticuerpos a los recién contagiados.
Aunque en su momento la idea fue apoyada por sus colegas poco tiempo después entró en una fuerte discusión. Todo debido a que las investigaciones demostraron que el tratamiento no ofrecía mejoras suficientes en las personas.
Inclusive la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó una postura y a la fecha no recomienda este tratamiento para personas infectadas de Covid-19.
Pese a lo anterior, en nuestro país el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha impulsado este tratamiento alternativo. De manera constante invita a los supervivientes de la Covid-19 a donar sangre y su propio director, Zoé Robledo, puso el ejemplo después de recuperarse de la infección.
Por lo pronto todavía no se han difundido los posibles motivos que llevaron al Dr. De Donno a cometer suicidio aunque su caso permanece en investigación.
