Es muy común que en periodos vacacionales la gente se tome cierto tiempo para ordenar sus hogares, hacer algo de limpieza y desechar lo que ya no usa, pero, en ocasiones, cuando se encuentra con viejos objetos decide darles “una segunda oportunidad” y los guarda nuevamente para “cuando se ofrezca”, ¿te suena familiar la escena?
¡Qué no te pase! Cada cosa tiene su tiempo y muchas de las que solemos acumular han cumplido su ciclo en nuestras manos, además, hay que tener en cuenta que como médico pocas veces puedes darte el lujo de disponer de tiempo para tareas caseras como ésta, así que si te has propuesto escombrar tu casa, te conviene hacerte estas preguntas antes de almacenar objetos:
1. ¿Lo necesitas?
Se trata de desechar lo que ya no ocupa un espacio en nuestras vidas, así que si la respuesta a esta interrogante es afirmativa, no lo dudes, guarda este objeto, pero si es negativa, no hay marcha atrás, hay que sacarlo y continuar con otra cuestión.
2. ¿Te gusta?
La diferencia entre necesitar y gustar es clara, pues una pregunta se enfoca en la practicidad y otra en la “contemplación”, por tanto, es de suponer que un objeto que te gusta y no usas no tiene utilidad. En este caso, si lo tienes sólo como una“figurilla recogepolvo” en lugar de emplearlo como ornamento en el centro de tu hogar (como parte importante de la decoración), ¡dile ¡adiós!
3. ¿Funciona?
Si no lo hace hay que eliminar el objeto porque, ¡seamos honestos!, pasará mucho tiempo antes de que vuelva a ver la luz del Sol y, seguramente, para ese entonces ya no tendrá remedio, pues es poco probable que entre las consultas con los pacientes, las actualizaciones médicas y la familia tengas un espacio en tu mente para recordar un accesorio descompuesto guardado en un rincón de trebejos.
4. ¿Tienes algo parecido?
Cuando la respuesta es “sí” está claro que ese objeto ya ha sido sustituido, en caso contrario podrías intentar usarlo.
5. ¿Es tuyo?
Parece broma, pero no lo es. Mucha gente guarda objetos porque no son suyos, en este caso, considera que de no haber quien los reclame y ya que no tienen uso, es mejor desecharlos.
La última de estas preguntas, pero quizás la más importante es: ¿para quién o para qué lo estás guardando?
Todo lo que hacemos tiene un objetivo, así que esta pregunta puede guiarte muy bien a la hora de ordenar tu casa, habitación u oficina.
Médico, no lo dudes, ¡ponte a prueba con estas preguntas y haz que tu labor en el hogar sea más efectiva!