Como médico emprendedor hay tres grandes lecciones que puedes dar a tu hijo a fin de ayudarlo a convertirse en un buen negociador, habilidad que seguramente le servirá en su etapa adulta para desarrollarse profesionalmente. Toma nota:
- Enséñale a dominar la situación. El hijo del médico tiene la ventaja de que, como emprendedor, su padre posee amplia experiencia en este sentido, así que transmítesela. Recuerda el miedo que experimentaste al abrir tu consultorio, lo mismo le pasa a tu pequeño cuando enfrenta situaciones riesgosas por primera vez. Apóyalo al principio y permítele enfrentar escenarios cada vez más difíciles a fin de que sea capaz de dominar cualquier situación.
- Enséñale el valor del fracaso. Además de animar a tu hijo a intentar nuevamente cuando fracase, ayúdalo a analizar en qué falló, para que no cometa los mismos errores.
- Enséñale a resolver problemas. Cuando un conflicto surja en la vida de tu hijo, no se lo resuelvas. En conjunto trabajen una lluvia de ideas para enfrentarlo, tal como haces en el consultorio médico, para que él aprenda a solucionar problemas desde distintos ángulos. Asimismo, permítele elegir aquella opción que más le convenga; de esa forma reafirmará su capacidad para dominar situaciones difíciles y, en caso de fracasar, deberá aprender de su error con ayuda de tu retroalimentación.