Para nadie es un secreto que la economía de México tiene más bajas que altas y que su supervivencia se entrelaza con la de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), sin embargo, pese a su importancia, éstas no cuentan con una estructura que les brinde el soporte necesario para sostenerse en el mercado y menos aún para que les permita crecer.
La American Marketing Association ya ha señalado que en México 9 de cada 10 Pymes carecen de un plan de negocio, así como de una estrategia de mercadotecnia, de modo que puede asumirse que estos temas no le resultan prioritarios a los emprendedores aunque en realidad sean de suma relevancia.
No obstante, a fin de que el médico cuente con las herramientas necesarias para que su empresa de salud sobreviva a las adversidades, conviene que tome en cuenta esta información para iniciar un plan de mercadotecnia:
Establecer una identidad de marca irrepetible
Tener una marca médica inconfundible es el principal ingrediente de un marketing exitoso, pues de ella depende no sólo el darse a conocer, sino también el poder hacerlo de una forma que permanezca grabada en la mente de los usuarios del servicio, por ello, a la par es necesario saber quién eres, cuáles son tus valores, misión, objetivo y lo que te hace diferente de la competencia.
Conectar con los pacientes
Aunque gran número de médicos se niega a promocionar sus servicio porque consideran que vender está peleado con la ética de su profesión, lo cierto es que esto está muy lejos de ser verdad, pues todo trabajo merece ser remunerado, de tal suerte que hay que definir a quién hay que dirigirnos, es decir, determinar cuál es el target, es decir, aquellas personas a las que se deseas llegas, pues esto ayuda a desarrollar una estrategia de marketing más eficaz y eficiente.
Trabajar con “imanes”
Esto implica no sólo crear descuentos y promociones en servicios, también hacerlo tomando en consideración las necesidades, expectativas y sentimientos de los pacientes a fin de que se sientan satisfechos con la marca médica y se enganchen con ella.
Armar un plan formal
Atendiendo a los tres puntos anteriores será posible formular una estrategia de marketing más realista, sin embargo, es importante no perder de vista que los objetivos a fijar deben ser alcanzables, pues las metas demasiado altas pueden resultar irreales, frustrantes y , claro, contraproducentes, ya que en lugar de ayudar a dirigir un esfuerzo suelen resultar en un blanco carente de dirección.
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